Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

La eterna espera de un secuestrado

Foto cortesía familia Mora




Por: Indalecio Castellanos

Y como ha pasado durante los últimos diez años, la familia Mora seguirá viviendo de los recuerdos maravillosos, de la nostalgia y de la imagen de la última vez que vieron a su hijo Juan Camilo antes de ser secuestrado.

Doña Miryam y su inefable amor de mamá le hace pensar que su hijo está vivo y don Rafael dice que en su corazón siente que sigue con vida, "aunque tiene muchas dudas".

En medio de la indiferencia de las autoridades que no han avanzado en las investigaciones y de la expectativa porque el proceso de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc permita saber qué pasó con los secuestrados, se cumple un aniversario más del secuestro de Juan Camilo Mora.

Su padre se ha vuelto un militante por la libertad en el Movimiento 'Los que Faltan' y sin embargo cuando se habla del caso de su hijo, sólo atina a señalar que una situación que se registra desde hace tantos años, solo permite vivir de los recuerdos maravillosos compartidos con él.

"Han sido diez años de nostalgia en los que cada 19 de enero recordamos la situación de Juan Camilo, el momento que salió del apartamento y el tiempo que llevamos esperando que regrese", dijo don Rafael en el Programa La Noche de la Libertad de RCN Radio.

Esta familia que ha pasado por todos los estados del dolor más profundo durante tanto tiempo, solamente espera que todo se resuelva favorablemente.

Y con el espíritu abatido, don Rafael reconoce que "cada recuerdo, cada cosa que se hizo con él y esos momentos tan agradables que pasamos juntos, son los que mantienen viva la esperanza de volverlo a ver".

La despedida

Y para los familiares de Juan Camilo el 19 de enero de 2006 está eternizado por fuerza del recuerdo. "El instante que salió del apartamento es como una fotografía que está en la mente y no se nos puede olvidar", insiste don Rafael.

Reitera que la familia se ha aprendido de memoria esta fecha, pues "en la mente está siempre ese 19 de enero y casi que el 19 de cada mes se recuerda lo que pasó con él".

El recuerdo

Como dice la canción, parece que fue ayer y para la familia existe la sensación que después de tanto tiempo, Juan Camilo volverá para el almuerzo y estará con el saco de cuadros y con las botas que llevaba cuando fue secuestrado.

"Uno se acuerda como estaba vestido, las últimas palabras que dijo, el momento en que salió del apartamento y después cuando ya no lo volvimos a tenerlo con nosotros", insiste don Rafael.

Nadie ha podido olvidar las últimas palabras que le escucharon: "Papi, espérame y almorzamos juntos, Voy a entregar estos papeles y ya regreso".

Y se quiebra la voz para describir casi fotográficamente el instante en que se asomó a la ventana de su apartamento y vio a Juan Camilo pasar por última vez en su automóvil.

Sus palabras son tristes para decir que "es lo último que tenemos en la mente y desde entonces estamos esperando que regrese, de la misma manera que se fue".

[imagewp:134646] Foto cortesía familia Mora

La incertidumbre

Hoy como hace diez años, la familia sigue confiando en que Juan Camilo regrese a la hora del almuerzo.

Su papá recuerda en el día del secuestro esperaron que volviera como hasta las doce y media, "pero pasó la una, las dos y las tres y como no contestaba el celular ni daba ninguna señal", empezaron a preocuparse.

"Pesamos que le había sucedido algo, en principio un accidente, una estrellada o cualquier cosa de esas, pero sólo fue hasta las cinco de la tarde cuando se inició formalmente la búsqueda", cuenta don Rafael.

Describe cómo desesperantes esos instantes de la búsqueda en Medicina Legal, en los hospitales y ante todas las autoridades.

El reporte que no había aparecido su cadáver hizo revivir la esperanza de verlo pronto, hasta que al día siguiente fue hallado en el kilómetro seis de la vía a Choachí, el vehículo en que se desplazaba Juan Camilo.

"Eso nos dio mucha fortaleza para empezar esa búsqueda, pero siempre tengo el recuerdo en mi corazón que esa noche no pudimos dormir", relata.

En manos de la guerrilla

Es en ese instante en el que las autoridades empiezan a colaborarle a la familia Mora y toma fuerza la hipótesis de que el Frente 51 de las Farc habría secuestrado a Juan Camilo, teniendo en cuenta que esa es la vía que usaban los guerrilleros para llevar a sus víctimas hacia el Meta y los Llanos Orientales.

Juan Camilo acababa de terminar una especialización en sistemas y al parecer fue entregado a la guerrilla por funcionarios de la empresa a la que estaba vinculado y que tendrían vínculos con las Farc.

Para entonces la guerrilla se llevaba médicos, enfermeras y trabajadores del campo e incluso un ingeniero del Caquetá fue hecho cautivo para trabajar en la construcción de vías.

Don Rafael insiste en que estos hechos permiten confirmar que la hipótesis que inicialmente tenían las autoridades era la más acertada, aunque se queje que las investigaciones no siguieron "y todo quedó finalmente en nada".

La pruebas

Corría el año 2009 cuando la familia recibió por primera vez una llamada y no fue propiamente de la guerrilla para entregar pruebas de supervivencia o hacer alguna exigencia económica.

Don Rafael le relató a La Noche de La Libertad que a los tres años recibieron una llamada en la que se escuchaba fuego cruzado y que los Mora interpretaron como un esfuerzo desesperado de Juan Camilo de comunicarse para pedir ayuda.

Luego hubo una segunda llamada de algún desconocido pidiendo dinero dizque para entregar información sobre el paradero de Juan Camilo y hace cuatro años el testimonio de una desmovilizada que dijo haberlo visto con vida.

Esa mujer aseguraba que era Juan Camilo quien en el año 2009 estaba en esos campamentos y es lo que les permite tener la certeza que está vivo, aunque no haya una investigación, ni un indicio, ni una señal que lo confirme.

"Nos hemos comprometido con mi esposa a no parar la búsqueda y desde la Fundación Los que Faltan, seguiremos trabajando hasta que las Farc nos digan que pasó con todos los secuestrados".

La tristeza de fin de año

Acaba de empezar el año con el agobio por la falta de Juan Camilo en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.

Don Rafael insiste en que "la angustia es muy grande, sobre todo en estas fechas importantes en las que Juan Camilo era el que motivaba la fiesta, organizaba todo, compraba las cosas, pedía las cuotas y contrataba los músicos".

"Tengo la foto del último diciembre que pasamos juntos y ese es el recuerdo que guardo. Yo me lo imagino así y no puedo pensar como estará ahora", cuenta don Rafael, para quien su hijo debe estar igual a pesar del sufrimiento.

Don Rafael lo recuerda tal como está en ese último retrato que se tomaron el 31 de diciembre del 2005.

"Estuvimos juntos y la pasamos muy bien y sigo pensando cómo estará ahora, si estará más arrugado y con ojos de tristeza, pero yo pienso que Dios en su poder lo mantendrá", reitera con voz quebrada.

Vivo

Aunque asegura que Dios es el único que sabe que pasó, dice que "en su corazón siente que su hijo está vivo", aunque tenga muchas dudas.

"Mi esposa está cien por ciento segura que está vivo, pero hay algunas cosas en las que pienso y creo en un 80 por ciento que está vivo y un 20 por ciento que no", nos dice.

Hay incertidumbre y desconfianza porque no se han cumplido los plazos para que la guerrilla de las Farc diga que pasó con los secuestrados y desaparecidos.

Don Rafael resume en esta frase sus sensaciones: "Aunque hay muchas dudas en el corazón y han pasado tantos años sin saber nada, yo si esperaría volver a verlo vivo".

Mensaje en La Noche de la Libertad

Al final don Rafael le deja en la radio el mensaje para decirle a Juan Camilo que todos lo llevan en su corazón y que siempre le piden a Todopoderoso por su bienestar y su salud.

"Mi sueño es compartir contigo esos momentos tan particulares y especiales que vivimos y que ojalá Dios nos permita recuperar el tiempo que nos han quitado, hijo. Donde quiera que estés y lo que están contigo, que Dios te bendiga y aun a los que te tienen retenido, que Dios los bendiga. Esperamos este año poder tener noticias tuyas y saber de ti, y volverte a ver en la casa y volvernos a abrazar, volver a ir al estadio y volver a gozarnos y disfrutar de todas las cosas que nos quitaron en estos diez años".

Y al final le dice para tranquilizarlo, que recuerde que su mamá está pendiente de su hija y de todas sus cosas,
"que el Señor te bendiga dónde quiera que estés", le dice al final del mensaje en La Noche de la Libertad.