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La verdadera historia detrás del video de la actriz porno Esperanza Gómez





La actriz porno Esperanza Gómez, acostumbrada a aparecer en videos para adultos de alto calibre, posiblemente estaba lejos de imaginarse que sería presa de uno que circuló en las últimas horas en redes sociales y que la vinculó –falsamente- con los llamados 'bloques de búsqueda' de los taxistas capitalinos contra el servicio de transporte privado Uber.

El video es real, pero la información que lo acompañaba no. En él se observa a la descomplicada dama dentro de un vehículo asediada por varios hombres (aparentemente taxistas) que la habían reconocido y que, celular en mano, la grababan insistentemente y le solicitaban que les mostrara todos sus voluptuosos atributos.

"No, vengan. Por favor, déjenme ir", les dijo en un momento Esperanza Gómez a sus admiradores. Ella, para convencerlos de que le abrieran paso, no tuvo problema en aparentemente acceder a uno de sus pedidos y desnudó su seno izquierdo, originando exclamaciones de entusiasmo de los aparentes conductores.

Pero los taxistas querían más. En el aparte del vídeo conocido–que se volvió viral en cuestión de horas en las redes sociales- se les ve a los entusiasmados admiradores de la actriz porno pidiéndole a gritos que mostrara otras partes íntimas.

Algunas expresiones rayaban en lo obsceno. De hecho, Esperanza Gómez, la colombiana que ha logrado más reconocimiento y fama en la industria de las películas porno, parece sentirse incómoda e intimidada con las exigencias.

Al final, Esperanza no destapó nada más. Y en medio de la frustración, los aparentes conductores de taxis la dejaron ir.

No Fue en Uber, sino en La Mega

Lo que no resultaron ser ciertas en toda la historia del destape público y fugaz de Esperanza Gómez, fueron las circunstancias y el lugar en el que ocurrieron los hechos.

Usuarios en Facebook publicaron el vídeo de Esperanza Gómez y su encuentro con los taxistas (replicado, no solo en redes como Twitter e Instagram, sino en distintos medios de comunicación), pero con una reseña que contenía información falsa.

En ella se señalaba que uno de los 52 'bloques de búsqueda' de taxistas contra los vehículos que prestan el servicio Uber y contra sus usuarios (advertencia lanzada hace varios días por uno de los líderes de los conductores), había 'cazado' en Bogotá a la singular pasajera.

Y que el grupo de conductores que busca hacer 'justicia callejera' contra el servicio de Uber, que consideran ilegal, había quedado cautivado con la identidad del personaje y su belleza.

Esa información publicada entonces en las redes no es cierta. La verdad es que la actriz porno salía como invitada de un programa de la radio juvenil La Mega, de RCN Radio, realizado el junio pasado.

"Ella asistió a un programa de La Mega y yo la llevé. A la salida, nosotros estábamos esperando a que ella saliera porque los conductores de los taxis se querían tomar fotos con ella", dijo Eduard Soto, el taxista que trasladó a la actriz en el momento que se grabó el vídeo.

Aseguró que "ella nunca estuvo en un carro de Uber, nunca se hizo un paro ni nada de esas cosas".

Soto dijo que en ningún momento se trató de los 'bloques de búsqueda' y que la actriz jamás fue ultrajada u obligada para que mostrara los senos.

"Nunca se trato de un paro ni nada de eso. En el momento que ella se destapa un seno fue porque se le pidió y ella voluntariamente lo hizo, por aquello que es una actriz porno (…)", insiste Soto.

Y añade: "Nunca se ultrajó ni se le dijeron malas palabras. Lo normal '¡uy!, mamacita rica’ y esas cosas así, pero nunca se le abuso, ni nunca se le hizo un secuestro, ni nada de lo que están diciendo las malas lenguas".

Las redes sociales y las nuevas tecnologías, que a veces resultan ser terrenos fértiles en información pero sembrados de minas, pueden hacer caer en trampas de falsas noticias hasta a los más agudos observadores.