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"Pudimos escalar las cimas más altas de la negociación: víctimas y dejación de armas", aseguró Sergio Jaramillo

Sergio Jaramillo // AFP





El alto comisionado de paz del gobierno, Sergio Jaramillo Caro, dijo a Voces RCN que las dos cimas más altas de este proceso de negociación con las Farc fueron lo referido a la reparación de las víctimas y la dejación de armas por parte de esta guerrilla.

En vista de que ambas lograron escalarlas, en este momento él es muy optimista con respecto a la proximidad de la firma del acuerdo general de paz.

“Siempre he sido optimista con este proceso, pero me parece que crear expectativas con una fecha no le conviene a nadie”, aseguró Jaramillo.

De igual forma explicó que desde que se inició la fase confidencial de las conversaciones con las Farc, el gobierno puso como condición indispensable que las guerrillas dejaran las armas. Y refirió que es una cosa muy grande que desde ese momento hasta el día de hoy se haya logrado acordar un esquema estándar clásico, con verificación internacional, con una fecha para la cual tiene que haber terminado el proceso, en el que ambas partes de la mesa están de acuerdo.

“Lo de hoy significa que las Farc, finalmente, le pusieron la firma al fin de su organización militar. Lo que se acordó es que el proceso comienza con la firma del acuerdo final, con el apoyo de la misión de Naciones Unidas para destruir todo el material inestable (explosivos, minas, etc), se recolectan las armas de apoyo pesadas (morteros ametralladora, etc)”, dijo Jaramillo.

Agregó que “a más tardar en el día D+60 deben estar todas esas armas en un contenedor al que solo tiene acceso la ONU y desde el día D+90 comienza el desarme total. Todo eso ocurre mientras las Farc están en unas áreas de concentración en el territorio nacional”.

Sobre las zonas de concentración, el alto comisionado de paz dijo que aún el gobierno está mirando vereda por vereda para delimitar los espacios y adelantó que se hará a través de campamentos de los que sólo podrán salir los desmovilizados de civil y sin armas, bajo los controles que establecerá la ONU.

“El propósito de estas zonas de concentración no es sólo el desarme sino también el aprovechamiento de estos espacios para capacitar a los hombres de las Farc para la vida que sigue. A más tardar a los 6 meses de la firma debe haber terminado todo ese proceso”, finalizó Jaramillo.