Si se va a hacer un tatuaje, ¡piénselo dos veces!

Son muchos los mitos alrededor de los tatuajes pero un estudio, publicado por el Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos, asegura que hay que tener especial cuidado con los pigmentos usados en la realización de cada uno de los diseños.

El motivo es que se encontraron minúsculas partículas capaces de navegar por la sangre hasta llegar a los ganglios linfáticos, ubicados en todo el cuerpo y de vital importancia para el correcto funcionamiento del sistema inmune, actuando como filtros para identificar partículas extrañas.

Las partículas identificadas, gracias a microscopios de luz sincrotrón, causan una inflamación crónica en los ganglios linfáticos.

Sin embargo aún no se conocen todas las implicaciones para la salud que pueden ocasionar las tintas usadas en los tatuajes, las cuales contienen sustancias químicas como níquel, cromo, manganeso, cobalto y bióxido de titanio, usado sobre todo para tintas blancas.

Si definitivamente usted quiere hacerse un tatuaje lo más recomendable, según el Dr. Peter Laux, uno de los investigadores, es que vaya a un lugar que emplee agujas estériles y evite, sobre todo el color blanco, y prefiera pigmentos rojos o azules que generalmente contienen pigmentos orgánicos.