Conoció al amor de su vida en una discoteca y después se enteró que era un príncipe

Como todo un cuento de hadas, es la historia de Ariana Austin, una joven norteamericana que se convirtió en princesa al casarse con un príncipe.

Todo comenzó hace 12 años cuando Austin, quien era estudiante de Arte en Harvard, salió una noche con su mejor amiga a tomarse unas bebidas y disfrutar de buena música en una discoteca en Washington D.C. A mitad de la velada un guapo hombre se acercó a las chicas para adular a Ariana.

Después de un rato de conversación, el caballero le dijo a la estudiante que ella sería su novia. Y así fue.
Este misterioso joven resultó ser Joel Makonnen, un estudiante de derecho de la Universidad de Howard, pero que llevaba consigo la distinción de príncipe de Etiopía. Joel era bisnieto de Haile Selassie, el último monarca en ocupar el trono imperial de Etiopía de 1930 hasta 1974, y una venerada figura del movimiento rastafari. (Lea también: Morgan Freeman interpretará al exsecretario de Estado de EEUU Colin Powell)

Austin y Makonnen comenzaron a salir, pero la chica no estaba al tanto de quién era realmente su nuevo amor. Luego de unos meses de relación él decidió decirle la verdad. Ariana recibió con asombro y fascinación la gran novedad, y aunque ella no formaba parte de la realeza, los novios continuaron con su relación.

El pasado mes de septiembre llegaron al altar después de más de 10 años de relación. La boda se llevó a cabo Iglesia Ortodoxa etíope en un templo ubicado en Hills, Maryland, en donde 13 sacerdotes realizaron la unión.

[imagewp:408998] Foto cortesía Facebook: Joel Makonnen

[imagewp:408997] Foto cortesía Facebook: Joel Makonnen

[imagewp:408996] Foto cortesía Facebook: Joel Makonnen