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Leicester prolonga el sueño y pasa a octavos como primero del grupo

Foto tomada de AFP



El Leicester prolongó su sueño europeo y se clasificó para octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo después de imponerse este martes por un ajustado 2-1 al Brujas y aprovechar el empate entre Copenhague y Oporto en Dinamarca (0-0).

Los vigentes campeones de la Premier League, decepcionantes en el campeonato nacional -son decimocuartos, dos puntos por encima del descenso-, volvieron a demostrar su mejor cara en la máxima competición continental, en la que en sus cuatro primeros partidos habían ganado tres y empatado uno, con 5 goles a favor y ninguno en contra.

Claudio Ranieri hizo un cambio con respecto al once que cayó el pasado sábado en Londres a manos del Watford (2-1) y dio entrada al centrocampista galés Andy King por el ghanés Daniel Amartey.

El argelino Riyad Mahrez, futbolista más destacado de los ingleses esta campaña en la Champions -autor de tres de los cinco goles del equipo- volvió a ser titular en el costado derecho, con Jamie Vardy y Shinji Okazaki como referencias arriba.

Apenas cinco minutos tardaron los 'Foxes' en inaugurar el marcador del King Power Stadium, en un gol repetido hasta la saciedad la exitosa temporada pasada.

Marc Albrighton lideró el contragolpe, cedió el esférico a Christian Fuchs, que consiguió centrar después de forcejear con un defensa y Okazaki, desde el punto de penalti, se adelantó al defensa y remató de zurda de primeras al fondo de la red.

A la media hora los hombres de Ranieri ya ganaban por 2-0 y saboreaban el pase a octavos. El lateral Dion Cools zancadilleó torpemente a Albrighton dentro del área y Mahrez, desde los 12 pasos y con un disparo seco y al centro, sin arriesgar en exceso, dobló la ventaja de los suyos.

En la segunda mitad resistieron los de casa las acometidas del Brujas, que consiguieron descontar a los siete minutos de la reanudación merced a un gran tanto del internacional colombiano José Izquierdo.

En el 57, el futbolista 'cafetero', que antes del descanso había avisado con un disparo desde la frontal que el alemán Zieler mandó a saque de esquina con una buena estirada, no perdonó en una gran jugada personal.

Izquierdo descontó para los visitantes después de una gran internada, en la que se fue por velocidad de Fuchs y puso el balón en la escuadra izquierda del guardameta con un magnífico derechazo.

Poco después restauró la diferencia de los de casa Jamie Vardy, pero su tanto, con el exterior del pie y de primeras tras un centro de Fuchs, lo anuló el asistente por fuera de juego.

En la siguiente jugada fue el Brujas el que vio como el árbitro anulaba un tanto suyo por fuera de lugar después de que Claudemir, adelantado en exceso, pusiera el esférico en el fondo de la red tras superar en la salida a Zieler.

Se sucedieron las ocasiones en los instantes finales, con el conjunto belga presionando muy arriba y volcado buscando el tanto del empate y el Leicester intentando coger a su rival en alguna contra esporádica con el rapidísimo Schulpp.

El marcador, sin embargo, no se volvió a mover y los hombres de Claudio Ranieri sumaron su cuarto triunfo en cinco partidos y se convirtieron en el primer equipo desde el Málaga hace cinco años en clasificarse para octavos de final como primeros de grupo en su debut en la Liga de Campeones.

El Oporto roza los octavos de final

El Oporto se llevó un punto de Copenhague que lo deja muy cerca de los octavos de final en un partido igualado y sin muchas ocasiones en el que cada equipo se repartió una parte.

Al equipo portugués le basta con empatar en su casa en el último partido contra un Leicester ya clasificado como primero, mientras que el Copenhague necesita ganar a domicilio al desahuciado Brujas y esperar una derrota del Oporto.

Llegaba el equipo danés sin sus dos delanteros titulares, Cornelius y el paraguayo Santander, su principal referencia en ataque, dos bajas de difícil substitución aparentemente.

Solbakken quiso mantener el 4-4-2, con Pavlovic -su único atacante nato sano- y adelantando al extremo Verbic. Lo que perdió en gol y presencia física lo ganó en juego combinativo y velocidad.

El Copenhague se hizo pronto con el mando, tuvo más la pelota y fue el único que llevó peligro real en la primera parte, con un tiro de Ankersen que desvió Casillas y un cabezazo de Johansson que se fue fuera por poco.

El Oporto arrancó mejor, pero se fue desinflando poco a poco. A los portugueses les costaba igualar la intensidad local y en ataque no lograban hilvanar una jugada, completando un primer tiempo discreto.

Otra cosa fue el segundo, porque el equipo portugués dio un paso adelante y se fue a por el partido. Monopolizó la pelota y empezó a crear juego y a asustar, sobre todo por la banda derecha, con el mexicano Corona muy activo.

Tuvo el gol André Silva en un doble remate a bocajarro que salvaron entre Olsen y un defensa. Y en otro tiro de Danilo tras saque de córner que volvió a tocar el portero.

Al Copenhague, en cambio, se le nublaron las ideas y se le acabó el oxígeno. Y sin su pareja de delanteros habitual, ni siquiera le quedó el recurso al juego aéreo, por lo que casi ni pisó el área rival. Ni media ocasión tuvo en una gris segunda parte.

Tomado de EFE