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De nuevo, otra cara

Es cierto que el arranque de Colombia ante Perú, fue bueno, daba para creer que el equipo salía con la vocación y la necesidad de marcar, para resolver su cruce a los cuartos de final. Pero fue otra vez fue un suceso menor. Quince minutos, y luego un Perú, con menos actitud que Venezuela, pero más orden y con algunos chispazos arriba, termino apoderándose del desespero del equipo de Pékerman.

En el segundo tiempo, volvió el entusiasmo, el deseo que fue más intenso que el ritmo que debía exhibir la selección.

James Rodríguez, salió colorado del desconcierto y dijo que era auto crítico y que habían jugado mal. Pero varios de sus compañeros, lo rectificaron, manifestando lo contrario.
Nos queda una pregunta obvia: A quien le creemos, al técnico que dice que "nuevamente un partido no puede juzgar un torneo, y que la paciencia es mejor consejera, que las reacciones que retornaron en cadena.

Falcao, no encuentra sitio. No marca diferencia, James no estaba-sin duda-en la mejor condición. Colombia perderá por su segunda amarilla al mejor jugador en los 3 partidos que jugó hasta el domingo, Carlos Sánchez, y además como sobremesa Edwin Valencia, con distensión de ligamentos no podrá actuar en los próximos 20 días, mala noticia para el club Santos, que lo esperaba, si eliminan a Colombia ante Argentina. Y Bacca, todavía debe una fecha de sanción.

Con ese panorama y con las dudas resembradas, deberá preparar un cuarto de final ante una Argentina, que gano 7 de 9 puntos, pero dando grima en el partido final ante Jamaica, que no le empato por la ingenuidad de su grupo. Argentina le propicio todo al cuadro caribeño, pero estos se asustaron y prefirieron tomarse "selfies" con Messi.

No será un partido sencillo. Pékerman, ahora sí, debe barajar de nuevo. Es hora de mirar otras caras, si es que se ha tomado esta Copa para un experimento hacia la eliminatoria. El rostro angustiado del técnico, mostraba la desilusión de no poder plasmar, todo lo que seguramente querían desde el banco y que no se tradujo en el marco de Gallese.
Colombia deberá agradecer en forma simbólica que está en cuartos, gracias a que Brasil, mostró parte de su artillería y le gano también a empujones a una Venezuela, que dejo mejor imagen que Perú y Colombia juntas.

Un solo gol, de un zaguero, Jeison Murillo, en 270 minutos, creemos que no admite más explicaciones. La suerte les acompaño. Sumaron 4 puntos, pero sin tener una calificación cercana a los 5 puntos. Pero el fútbol es así de extraño, a lo mejor ante Argentina, la selección de Colombia se vuelve RECONOCIBLE, como a Brasil.