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Gobierno le apuesta al dinero plástico para aumentar la tributación

Foto referencial de Ingimage



El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sostuvo que Colombia es un país mayoritariamente efectivo y esto trae consigo varios problemas para el Estado tales como la evasión de impuestos y las demoras e inconvenientes en el sistema bancario.

Por este motivo se hizo el lanzamiento del ‘Proyecto F de Asobancaria’, que busca estimular el uso del dinero plástico y las transacciones electrónicas en todo el país.

"El punto de partida es usar demasiado efectivo, es malo, tiene muchos inconvenientes, los más importantes son que lo que se paga en efectivo no se declara, es decir no entra en la cadena de tributación por eso la tasa de evasión en el país es tan alta", precisó Cárdenas.

"Como segunda medida, al realizar tantas transacciones en efectivo también hace que el nivel de intermediación financiera no sea el óptimo y por último el tema de seguridad que se ve vulnerada para las personas que no utilizan sistemas electrónicos", agregó.

Cárdenas explicó que la intención es digitalizar algunos de los pagos del Estado, como nóminas, peajes o impuestos.

"La idea es decirle a las entidades que giran recursos que hacen parte del Presupuesto General de la Nación, que esos giros los hagan electrónicamente, eso lo podemos hacer en principio con el pago de impuestos, peajes, servicios públicos y nominas", dijo Cárdenas.

De otra parte, esta iniciativa busca también aumentar la bancarización del país, que en este momento es un poco baja en relación con los países más desarrollados.

"Ya estamos pensando cómo hacemos para que las personas no sólo tengan acceso a una cuenta sino para que la utilicen. Estamos identificando barreras que dificultan los pagos digitales en los pequeños comercios. Tanto de los ciudadanos al comerciante, como del comerciante a sus proveedores", aclaró el Ministro.

Para el Ministerio esta iniciativa permitirá avanzar en la meta de reducir el uso del efectivo para que los colombianos no tengan que enfrentar los costos, la inseguridad y las ineficiencias propias del uso excesivo del dinero físico.