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Bus oficial de Río-2016 para la prensa atacado cerca de la favela Cidade de Deus

Foto Referencial AFP


Un autobús que transportaba a periodistas acreditados en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue atacado con balas u otros proyectiles cerca de la favela de Cidade de Deus con un saldo de dos heridos leves, informaron testigos y medios brasileños.


"Escuchamos dos impactos en el lado derecho del bus, dos ventanales se quebraron. Hubo un herido, un reportero de Bielorrusia; fue en la mano, en el dedo. La confusión era si eran balas o piedras", dijo  Gastón Sainz, periodista del diario argentino La Nación, uno de los pasajeros.


Según el portal brasileño de noticias UOL y otros medios locales, un voluntario también tuvo cortes en un brazo debido a los astillazos de vidrio.


"Nos tiramos al piso y a los dos minutos vino la policía, paró el micro y nos escoltó hasta el MPC (Centro de Prensa Principal) con los vidrios rotos", añadió Sainz.


El incidente se registró pasadas las 20h00 locales a la altura de Curicica, una barriada cercana a Cidade de Deus ocupada por la policía pero aún con altos índices de violencia.


El autobús cubría la ruta entre el complejo olímpico de Deodoro, ubicado en el humilde barrio homónimo en la zona norte de la ciudad, y el Centro de Prensa Principal, en Barra de Tijuca.


Según algunos medios, los proyectiles fueron piedras. Según otros fueron balazos, una tesis sustentada por pasajeros.


"No sé decir si era una piedra o un tiro (...) No sé cómo voy a hacer para continuar cubriendo esta Olimpiada", dijo Artur Zhol, el periodista bielorruso de Pressball que resultó herido, citado por UOL.


"Estamos investigando estas informaciones", dijo  un portavoz del comité organizador de los Juegos de Rio-2016, sin dar más detalles.


La policía no respondió inmediatamente los pedidos para comentar la información.


El sábado pasado, al día siguiente de la inauguración de los Juegos, una bala lanzada por un arma de fuego atravesó el techo de lona del centro de prensa de las pruebas de equitación en el complejo de Deodoro, sin causar heridos. Según declaró el ministro de Defensa, Raul Jungmann, podría haber venido de una favela vecina.


Un total de 85.000 militares y policías -el doble que en Londres-2012- trabajan en la seguridad de los Juegos en Rio y las demás ciudades que acogen partidos de fútbol olímpicos (Brasilia, Manaus, Belo Horizonte, Sao Paulo, Salvador).


Río enfrenta niveles crónicos de inseguridad y violencia urbana alimentados por el narcotráfico y la pobreza de gran parte de sus habitantes. Un promedio de casi cinco personas por día tienen muertes violentas en la ciudad.


Por: AFP