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Convocan protestas en Zimbabue mientras Mugabe encara ultimátum de su partido

Robert Mugabe. / Foto: AFP



Asociaciones civiles de Zimbabue convocaron para hoy nuevas manifestaciones en rechazo a la continuidad del presidente, Robert Mugabe, quien  esquivó dimitir pese al ultimátum dado por su partido para que renuncie antes de este mediodía, hora local.

Las convocatorias son de todo tipo: desde llamadas a concentrarse en las plazas y no abandonarlas mientras el presidente mantenga el poder hasta un "picnic popular" que se celebrará en la capital, Harare.

"Si estás enfadado después de la dimisión, que no fue una dimisión, y tienes la esperanza de un nuevo Zimbabue", llama la asociación Citizens' Manifesto (Manifiesto de los Ciudadanos), "únete a nosotros" hoy en la plaza Africa Unity "donde reclamaremos a Mugabe que se vaya y compartiremos nuestros sueños de un nuevo Zimbabue".

Las asociaciones civiles buscan repetir hoy las manifestaciones que el pasado sábado, con una respuesta multitudinaria, escenificaron el rechazo de los ciudadanos a la continuidad del presidente.

Mientras, Zimbabue se mantiene pendiente de los movimientos del partido gobernante, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), cofundada por Mugabe, que este domingo dio un ultimátum de unas 24 horas al presidente para que dimitiese, tras destituirle como líder de la formación

La ZANU-PF, reunida en comité, advirtió de que, si la dimisión no llegaba antes del mediodía de hoy, impulsarían una moción de censura en el Parlamento.

Pocas horas después se anunció que el presidente, de 93 años y en el poder desde 1980, dirigiría un mensaje a la nación a través de la televisión nacional.

Con su propio partido en contra, él confinado en su casa por los militares desde el martes de la semana pasada, rechazo masivo en las calles y duras críticas de influyentes sectores como los veteranos de guerra (antes aliados), las expectativas no se cumplieron y Mugabe no solo no dimitió sino que pidió iniciar una nueva etapa.

Además, dijo en su alocución que presidirá el congreso que la ZANU-PF tiene previsto para diciembre.

Mugabe, acompañado por los altos mandos de las Fuerzas Armadas, reclamó, en su intervención, que el país no se "deje llevar por la amargura" y afirmó que "tiene en cuenta" todas las quejas formuladas por diferentes estratos de la sociedad.

Todos los ojos están puestos hoy en la reacción del oficialismo -que ya designó como nuevo líder al exvicepresidente Emmerson Mnangagwa- para saber si llevará acabo sus amenazas y anunciará el inicio de acciones parlamentarias.

Este domingo, además de deponer como número uno a Mugabe, la formación expulsó a la primera dama, Grace Mugabe, y a sus aliados políticos del partido.

La actual crisis política en Zimbabue comenzó cuando los militares tomaron el control del país en la noche entre el martes y el miércoles.

En un mensaje emitido esa madrugada en la tomada televisión nacional, explicaron que no se trataba de un golpe contra el presidente sino de una operación contra "criminales" de su entorno.

Un día antes habían advertido públicamente que se tomarían "medidas correctivas" si Mugabe continuaba con la purga de los miembros más veteranos del partido.

Como motivo de fondo de esta declaración se leyó precisamente la destitución de Mnangagwa, un incondicional del partido y veterano de guerra al que se había opuesto públicamente Grace Mugabe con reiterados ataques verbales.

Tomada de EFE