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Trump rectificó: "Barack Obama nació en Estados Unidos. Punto"

Donald Trump. / Foto: AFP


El candidato republicano Donald Trump dio un paso para separarse de la interminable polémica sobre la nacionalidad del presidente Barack Obama, una controversia que mantuvo viva durante años y le valió acusaciones de racismo.


El presidente Obama "nació en Estados Unidos. Punto", dijo Trump en un breve discurso en Nueva York en el que sin embargo acusó a su adversaria en la carrera presidencial, Hillary Clinton, de ser el origen de la polémica.


De acuerdo con Trump, Clinton inició la controversia en 2008, cuando ella buscaba ser la candidata presidencial del Partido Demócrata, aunque perdió la disputa interna ante Obama.


Clinton "comenzó la controversia. Yo la he liquidado, si entienden lo que quiero decir", expresó.


De cualquier forma, Trump fue durante por lo menos cinco años una de las más airadas voces de la interminable polémica según la cual Obama no nació en Estados Unidos y por lo tanto no podía ser elegido presidente.


Polémica interminable y estéril


Obama nació el 4 de agosto de 1962 en Honolulu, Hawái, aunque comenzó su carrera política en el estado de Illinois. La divulgación de su certificado de nacimiento, en 2011, no logró poner punto final a la polémica.


En esa oportunidad, Trump llegó a jactarse de haber "forzado" a Obama a presentar el documento, pero en enero pasado aún no mostraba estar seguro de su autenticidad.


El movimiento "Birther" estuvo desde el inicio estrechamente ligado a los sectores más conservadores del electorado, que desde fines del año pasado encontraron en Trump una expresión política.


Desde entonces, tanto Trump como los seguidores del movimiento "Birther" quedaron expuestos a acusaciones de estar motivados por racismo.


En su discurso de este viernes, Trump claramente marcó distancia de esa corriente de opinión, aunque de inmediato no queda claro el efecto que el paso tendrá en los sondeos de intención de voto.


Trump ya se encontraba bajo fuerte presión desde hace varias semanas para que deje clara su posición con relación a esta controversia, aunque hasta este viernes eludió constantemente hacer referencia al asunto.


Las presiones se multiplicaron después que su compañero de fórmula presidencial, Mike Pence, uso una notable gimnasia de oratoria durante una entrevista para evitar condenar el apoyo a la candidatura de Trump por parte de un líder del grupo racista Ku Klux Klan (KKK).


Las presiones sobre Trump por esta cuestión y la expectativa con el discurso hicieron que las grandes redes estadounidenses de televisión transmitieran en directo este viernes el pronunciamiento del candidato.


"Una nueva mentira"


Poco antes del discurso, el propio Obama había formulado comentarios este viernes sobre la cuestión en el Salón Oval, sin esconder la ironía.


"Yo siempre he estado muy seguro con respecto al lugar donde nací. Y pienso que la mayoría de los estadounidenses también", comentó Obama, quien dijo sentirse sorprendido "que un asunto de este tipo aparezca cuando tenemos tanto que hacer".


Durante una reunión con mujeres negras en Washington, Clinton dijo en la mañana del viernes que "el presidente Obama nació en Estados Unidos, es tan simple como eso. Creo que el señor Trump le debe un pedido de disculpas".


En una nota, el comité de campaña de Clinton consideró que las declaraciones de Trump este viernes fueron "una vergüenza".


"Después de cinco años de impulsar una teoría conspiratoria racista en la discusión política, fue terrible ver a Trump presentarse como el juez sobre si el presidente de Estados Unidos es o no es estadounidense", señaló el comité.


A su vez, el Comité Nacional del Partido Demócrata afirmó en una nota que Trump "tuvo la audacia de lanzar una nueva mentira sobre el origen del movimiento", al atribuir su origen a Clinton.


Trump "no puede alejarse de esta mentira racista apenas con un gesto de los hombros", señaló la dirección partidaria.


Por: AFP y EFE