Donald Trump: seis meses de incertidumbre para América Latina

Por Valentina Antolinez Castillo

El presidente Donald Trump cumple sus primeros seis meses en la Casa Blanca y aún tiene entre tantas cosas, la tarea de definir una agenda general para América Latina que permita superar un período marcado por la incertidumbre y la desconfianza.

Desde que se instaló en el Salón Oval, el 20 de enero, Trump recibió en la Casa Blanca a cuatro presidentes latinoamericanos: el peruano Pedro Pablo Kuczynski, el argentino Mauricio Macri, el colombiano Juan Manuel Santos y el panameño Juan Carlos Varela.

Con los cuatro mandatarios Trump mantuvo una conversación marcada por la cordialidad pero que transmitió una realidad: con el nuevo ocupante de la Casa Blanca han cambiado algunas de las reglas del juego, especialmente en términos de intercambio comercial.

Durante su reunión con Kuczynski, Trump confirmó que pretende participar de la Cumbre de las Américas, que se realizará en abril de 2018 en Perú.

"No vemos una agenda definida, se debe en parte a que las figuras dentro del Departamento de Estado que deberían estar a cargo en la labora de la política Hemisférica no han sido nominados", dijo a RCN Radio Juan Carlos Hidalgo, Analista de políticas públicas sobre América Latina del Instituto Cato.

Ya desde la campaña electoral, Trump dejó claro que entiende el intercambio comercial con otros países por su impacto en el empleo, y de esa forma hizo ver a los países de la región que las relaciones comerciales serán revisadas.

Uno de los países más directamente afectados por la nueva agenda es claramente México. Trump pintó a los inmigrantes mexicanos como violadores, abriendo heridas que todavía hoy no han cerrado.

No obstante, el presidente estadounidense aún insiste en la idea de construir un muro en la frontera con México, una iniciativa que envió un mensaje negativo a toda la región.

"Ha sido un rejuntado de iniciativas especialmente sobre Cuba que tiene un alto componente de política domestica y el tema de Venezuela. Más allá de eso de las agresivas declaraciones que el presidente da sobre México, no vemos una estrategia coherente hacía el resto de la región", destaca Higaldo.

Trump también inició los movimientos para reversar los avances conseguidos por su antecesor Barack Obama en el proceso de reaproximación con Cuba.

Aunque por el momento mantendrá las relaciones diplomáticas trabajosamente negociadas durante varios años, Trump determinó un endurecimiento de las normas sobre viajes de estadounidenses a Cuba y prohibió los negocios de empresas de Estados Unidos con firmas ligadas a las Fuerzas Armadas cubanas.

Para Cynthia Arson, directora para América Latina del instituto del Wilson Center las relaciones Estados Unidos hacía la región más allá de la cordialidad de las reuniones con los mandatarios latinoamericanos que se mantuvieron en la "cordialidad" Donald Trump "no tiene ninguna política hacía América Latina, es una política domestica enfocada en limitar la migración nueva y deportar a muchas personas" 

En el caso de Venezuela, Trump también muestra los dientes, y esta semana amenazó con "acciones económicas" si el gobierno del presidente Nicolás Maduro insiste con la realización de una Asamblea Nacional Constituyente.

En tanto, el caso de Colombia es particularmente sensible, y por el momento la Casa Blanca parece dispuesta a seguir apoyando el programa llamado 'Paz Colombia', y que substituye al acuerdo de cooperación militar y antidrogas 'Plan Colombia', que estuvo en vigor durante casi dos décadas.

Además, el caso colombiano presenta una complicación adicional: el crecimiento en la extensión de las plantaciones de coca, un dato que preocupa vivamente a las autoridades estadounidenses.

Para completar el cuadro, el proyecto de presupuesto federal enviado por la Casa Blanca al Congreso recorta drásticamente los fondos destinados a la asistencia internacional, una medida que afecta directamente a diversos planes de cooperación bilateral y regional.