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Ejército sirio retoma ciudadela de Palmira y EEUU mata a "número dos" del EI

Foto: Departamento de Estado.



El grupo Estado Islámico (EI) sufrió un doble revés el viernes en Siria, con la pérdida de la célebre ciudadela de Palmira y la muerte del número dos de la organización yihadista en un bombardeo estadounidense.

Aunque pierde terreno en el campo militar, el grupo extremista no ha detenido sus atroces atentados. El viernes reivindicó varios en los que murieron decenas de personas en Yemen e Irak.

Tres atentados suicidas con coche bomba dejaron al menos 22 muertos en Adén, en el sur de Yemen, mientras que en Irak, al menos 30 personas perecieron cuando un kamikaze se hizo estallar tras un partido de fútbol en una localidad al sur de Bagdad.

Al igual que en Siria, los yihadistas están bajo presión en Irak, donde se lanzó una ofensiva militar para reconquistar la provincia de Nínive (norte) y su capital Mosul, feudo del EI.

El ejército sirio, con apoyo de la aviación rusa, reconquistó el viernes el aeropuerto y la mitad de la ciudad de Palmira (centro), y cortó la ruta que unía la ciudad a Deir Ezzor, otro feudo yihadista en el este sirio, según una fuente militar.

Otra fuente militar, citada por la televisión siria, indicó que el ejército controlaba nuevamente la antigua ciudadela de Palmira.

El EI controlaba desde mayo de 2015 esta ciudad y sus antiguas ruinas, declaradas patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Las fuerzas prorrégimen "están a 600 metros (...) del corazón de las ruinas pero avanzan lentamente debido a las minas", dijo a la AFP el director de Museos y Antigüedades de Siria, Maamun Abdelkarim.

"Palmira será totalmente libre muy pronto", añadió, y aseguró que el ejército "liberó el barrio de los hoteles y restaurantes, así como el Valle de las tumbas", célebre por sus torres funerarias, en el suroeste de la ciudad.

- "Limpieza cultural" -

Al menos 24 yihadistas murieron el viernes en ataques aéreos y enfrentamientos en Palmira, mientras que 18 miembros de las fuerzas prorrégimen perecieron en combates o a causa de las minas colocadas por el EI, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Reino Unido.

Maamun Abdelkarim pidió a las autoridades sirias que "preserven la ciudad y eviten destrucciones".

Palmira albergaba numerosos tesoros arqueológicos. Pero el EI ha destruido varios, como el Arco de Triunfo, los templos de Bel y de Balshamin, símbolos de esta ciudad de más de 2.000 años.

La director general de la Unesco, Irina Bokova, alabó la ofensiva del ejército sirio. "Durante un año, el saqueo de Palmira es el símbolo de la limpieza cultural que azota Medio Oriente", dijo, y calificó a Palmira de "ciudad mártir".

Otro revés para los yihadistas fue el anuncio del Secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, de que el número dos del EI, Abdel Rahman al Qaduli, murió en un ataque aéreo.

Carter estimó que la muerte del equivalente a ministro de Finanzas del EI dificultará las operaciones de la organización yihadista.

Estados Unidos ofrecía hasta 7 millones de dólares por cualquier información que condujera a este hombre, la mayor recompensa luego de la ofrecida por la cabeza del jefe del EI, Abu Bakr al Baghdadi (10 millones).

En Raqa, bastión yihadista en el norte de Siria, el imán del EI, el jeque Abu Ali al Charii, alabó los recientes atentados en Bruselas, reivindicados por su organización, que dejaron al menos 31 muertos y 300 heridos. En su sermón del viernes, advirtió que "habrá otros (ataques) contra los infieles de Occidente".

Cientos de personas manifestaron contra el régimen sirio en varias localidades rebeldes sirias y a favor de la tregua, iniciada por los rusos y los estadounidenses, que ha sido globalmente respetada desde que entró en vigor el 27 de febrero, según la ONU.

Esta tregua hizo posible la celebración de una primera ronda de negociaciones indirectas en Ginebra entre el régimen sirio y la oposición, bajo la égida de la ONU, que concluyó el jueves.

La ONU espera retomar las negociaciones el 9 o 10 de abril.

"Es hora de detener la violencia" en Siria, donde la guerra ha matado a más de 270.000 personas en cinco años, instó el viernes el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, desde Líbano, donde ha encontrado refugio más de 1 millón de refugiados.

Por AFP