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El beneficio de unos pocos fortalece la corrupción, la violencia y el narcotráfico, papa Francisco

Papa Francisco recibe la bienvenida de Enrique Peña Nieto a México en el Palacio Nacional. AFP



Ante la emoción del pueblo mexicano, el papa Francisco fue recibido, por primera vez como Sumo Pontífice, en el histórico Palacio Nacional en Ciudad de México de la mano del presidente Enrique Peña Nieto y su mujer, Angélica Rivera. Tras el protocolario recibimiento, la sonada del himno de los Estados Unidos de México y el saludo a las banderas del país anfitrión y de la Ciudad del Vaticano, ambos líderes se reunieron de manera privada durante 20 minutos, momento en el que el papa Francisco hizo entrega a Peña Nieto de un mosaico de Nuestra Señora de Guadalupe realizada por los artistas del estudio del Mosaico del Vaticano.

En el discurso que se dio a continuación, el Papa se definió como misionero “de misericordia y paz y como hijo que quiere rendir homenaje a una madre, la Virgen de Guadalupe, y dejarse mirar por ella”.

Durante el encuentro quiso resaltar el líder de la Iglesia católica que “la experiencia nos demuestra que cava vez que buscamos el camino del privilegio y el beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para: la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso; el tráfico de personas, el secuestro y la muerte causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.

Insistió en que la principal riqueza de México hoy tiene rostro joven: son sus jóvenes y esto permite proyectar un futuro y mañana: da esperanzas y proyección al país.

Tras la entrega de las llaves de la ciudad, el papa Francisco se trasladó a la Catedral Metropolitana donde sostuvo un encuentro con alrededor de 165 obispos diocesanos, auxiliares y eméritos; tres cardenales y 18 arzobispos, y poco más 450 invitados especiales en representación de la Iglesia en América Latina.

En la congregación, hizo una reflexión sobre la Virgen de Guadalupe, de quien dice que tiene una mirada de ternura materna que anhela el pueblo mexicano tras haber derramado tanta sangre, violencia, convulsiones e incomprensiones.

Volvió a mostrar su preocupación por la juventud y, por ello pidió a los obispos: “no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana”.

Pidió a los obispos que sean de alma transparente y que “no le tengan  miedo a la transparencia porque la Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad, no se dejen corromper por el materialismo trivial, ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa”.

Durante la tarde se desarrollará la Eucaristía en la basílica de Guadalupe. Se trata de la la primera jornada de su visita oficial del Papa a México, país  que tiene previsto recorrer de frontera a frontera hasta el próximo miércoles.