Fiscal venezolana profundiza grieta en el chavismo, llama a no reprimir protestas que dejan 56 muertos

La fiscal general, Luisa Ortega, ensanchó la grieta que abrió en filas del chavismo, al responsabilizar este miércoles a militares por la muerte de un joven y cientos de heridos durante la ola de protestas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Evidenciando la creciente fisura en el oficialismo, el ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, reivindicó horas después la actuación de la Fuerza Armada y acusó al Ministerio Público de "inacción" frente a manifestantes implicados en hechos de violencia.

Una nueva muerte se produjo este miércoles en el marco de las protestas, la de un hombre de 22 años que recibió un disparo en la cabeza durante disturbios en el estado Bolívar, informó la Fiscalía.

Ello eleva a 56 las personas fallecidas en 54 días de movilizaciones: 53 civiles y tres policías y militares.

Gobierno y oposición se culpan mutuamente por la violencia desatada tras las movilizaciones, que generalmente acaban con choques entre uniformados y manifestantes, quienes cruzan bombas lacrimógenas, chorros de agua a presión, piedras y cócteles molotov.

Ortega reportó además un millar de lesionados, la mitad a manos de "cuerpos de seguridad".

También responsabilizó a un oficial de la militarizada Guardia Nacional -aún sin identificar- por la muerte de Juan Pernalete, estudiante de 20 años, en una protesta en Caracas el pasado 26 de abril.

Dejare esto por aquí, verguenza debería darles mentirosos. La fiscal Luisa Ortega los desmintió respecto al caso Juan Pernalete#24Mayo pic.twitter.com/9wlFcmMCxa

— Javier Romero (@Javierito321) 24 de mayo de 2017

Pernalete fue impactado por una bomba lacrimógena en el pecho, según la Fiscalía, versión que negaba el gobierno al sostener que había sido asesinado con una pistola de pernos (usada para sacrificar ganado).

Ortega ya se había distanciado de Maduro al denunciar como "una ruptura del orden constitucional" sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumió temporalmente las atribuciones del Parlamento, único poder controlado por la oposición. Los fallos desataron las movilizaciones opositoras.

La brecha se amplió con el llamado del gobernante a una Asamblea Constituyente, iniciativa que la fiscal estima inconveniente en medio de la crisis.

"Clima de impunidad" 

Reverol insistió en denunciar que "bandas delincuenciales armadas", a las que vincula con la oposición, actúan en las protestas.

"Esta espiral de violencia ha generado un clima de impunidad, propiciado al mismo tiempo por el Ministerio Público, que con su inacción no ha garantizado la correcta aplicación de la justicia", advirtió el ministro en una declaración televisada.

"El gobierno reivindica la actuación de los diferentes cuerpos de policía, de seguridad, y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en su estricto apego a la Constitución y las leyes", agregó.

La oposición sostiene que militares y policías despliegan "una salvaje represión".

[imagewp:352656] Foto: AFP

Para analistas como Luis Salamanca, la postura crítica de Ortega refleja el "agrietamiento" de "la estructura interna del poder chavista", según dijo.

No obstante, Ortega censuró igualmente la violencia de grupos opositores, en particular la quema de un hombre tras una manifestación el sábado en Caracas. El gobierno asegura que la víctima -que sufrió graves heridas- fue atacada "por ser chavista".

"Las manifestaciones deben ser pacíficas. Eso es un derecho que el Estado debe garantizar. Si empiezas a ejecutar acciones violentas, perdiste el derecho. La violencia sólo deja daños irreparables", añadió la fiscal.

"¡Que siga la resistencia!" 

El vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, calificó de "histórica" la declaración de Ortega. "¡Que siga la resistencia!", escribió en Twitter.

No nos van a intimidar, seguimos en resistencia junto al pueblo valiente #24M pic.twitter.com/bXBZJEuGz9

— Freddy Guevara (@FreddyGuevaraC) 24 de mayo de 2017

Miles de personas marcharon este miércoles en Caracas en rechazo a la Constituyente planteada por Maduro, cuya elección se prevé para julio, como anunció el martes la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena. Avanzaban hacia la sede del CNE, en el centro de la capital, pero fueron dispersados por las fuerzas antimotines.

A la vez se produjeron fuertes disturbios, con la quema de oficinas públicas, en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia.

Las protestas se han recrudecido en rechazo a la Constituyente, cuyas bases plantean la elección de 540 asambleístas, 364 por municipios y 176 en votaciones por sectores sociales como trabajadores, indígenas o campesinos.

Analistas y dirigentes opositores lo ven como un proceso "a la medida" de Maduro, pues le permitiría evadir una votación universal cuando su popularidad está en caída libre. Según encuestas privadas, siete de cada diez venezolanos rechazan su gestión.

[imagewp:352557] Foto: AFP

Lucena fijó igualmente para el próximo 10 de diciembre las elecciones de gobernadores -pendientes desde 2016-, pero la oposición calificó ese anuncio como un engaño para desmovilizar a sus partidarios.

Aunque la oposición mantiene su ofensiva, el desgaste hace mella en algunos, en un contexto de escasez de todo tipo de bienes básicos y la inflación más alta del mundo, que según el FMI escalará a 720% este año.

Al observar al líder opositor Henrique Capriles caminar junto a ellos en la movilización, manifestantes le increpaban: "Capriles, ¿y entonces? Esto no funciona, ¿hasta cuándo?"

"Es una lucha de resistencia. Esto es como el muro de Berlín, hay que golpear y golpear (...) hasta que se cae", respondía el excandidato presidencial.

Por: AFP