La policía ha tenido que dar protección a 196 periodistas italianos en 2017

La Policía italiana ha tenido que dar protección este año a 196 periodistas que habían sido objeto de intimidaciones o amenazas, en particular en regiones con una presencia de la mafia como Campania, Sicilia y Calabria.

Reporteros sin Fronteras (RSF) destacó hoy en un comunicado que son cifras "particularmente alarmantes" y explicó que una decena de esos periodistas disponen actualmente de una protección reforzada las 24 horas al día por las fuerzas del orden.

Entre ellos, RSF señaló el caso de Paolo Borrometi, especialista de la mafia en una agencia de prensa, que en 2015 tuvo que irse de su Sicilia natal por razones de seguridad y en Roma, donde vive actualmente, debe ir con una escolta permanente de varios agentes, teniendo en cuenta que, de acuerdo con su propio testimonio, ha sufrido varias agresiones físicas y una tentativa de incendio de su casa.

"Recibo amenazas incluso por las redes sociales, pero nunca he renunciado a contar lo que ocurre en mi región", contó Borrometi.

La organización se hizo eco igualmente de la situación del vicedirector del semanario "L'Espresso", Lirio Abbate, especializado en el crimen organizado y la mafia, que está protegido por las fuerzas del orden desde que en 2007 publicó su libro "I complici" (los cómplices) sobre las relaciones entre la política y la mafia en Italia.

Según el observatorio italiano Oxígeno para la Información, desde 1960 han sido asesinados en el país 11 periodistas, víctimas de las mafias o del terrorismo, ocho de ellos en Sicilia.

De hecho, RSF hizo notar que la mafia tiene "el triste récord europeo" por el número de asesinatos de informadores que ha cometido.

La cuestión de las amenazas a los profesionales de la información pasó a un primer plano a comienzos de noviembre con la agresión grabada del periodista de la televisión pública RAI Daniele Piervincenzi por parte del hermano de un jefe de la mafia en el municipio romano de Ostia.

Al mes siguiente se inauguró un centro de coordinación contra los actos de intimidación contra los periodistas, que pretende reforzar la coordinación entre los cuerpos policiales y los órganos de representación de la profesión.