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Obama expresó su regocijo por beatificación de monseñor Arnulfo Romero

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su "regocijo" ante la beatificación del arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, a quien definió como una personalidad "inspiradora" para todo el continente americano.

"Hoy me uno a la gente de El Salvador y de todo el mundo para recibir con regocijo la beatificación del Arzobispo Romero", expresó el mandatario estadounidense en una nota oficial de la Casa Blanca.

Para Obama, Romero fue "una figura inspiradora para la gente de El Salvador y de todo el continente americano. Fue un sacerdote inteligente y un hombre valiente".

"Me emocioné profundamente cuando tuve la oportunidad de rendir honores ante la tumba de Monseñor Romero en mi visita a El Salvador" en 2011, expresó Obama, para añadir que el sacerdote "hizo frente a los males que veía sin temor, guiado por las necesidades de su amado pueblo: la gente pobre y oprimida de El Salvador".

Obama sostuvo que "El Salvador ha avanzado mucho en los últimos 35 años", y viejas fuerzas antagónicas ahora "compiten por votos y forjan acuerdos en la Asamblea Nacional", pero admitió que "queda mucho por hacer".

El presidente agradeció al Papa Francisco "por su liderazgo al recordarnos que tenemos la obligación de ayudar a las personas que más lo necesitan y por su decisión de beatificar a Óscar Arnulfo Romero".
Por su parte, el Secretario de Estado, John Kerry, trasmitió en un comunicado sus "sentidas felicitaciones al pueblo de El Salvador" por la celebración de la beatificación de Romero.

Para Kerry, Romero "fue, en un tiempo de divisiones profundas y tristezas en su tierra, un líder espiritual inspirador, y valiente defensor de los derechos humanos, y protector de los vulnerables y un verdadero campeón de la justicia social".

Romero, que denunciaba las atrocidades cometidas en El Salvador en el combate a la guerrilla, fue abatido a balazos el 24 de marzo de 1980 durante una misa. Investigaciones posteriores revelaron que la orden de su ejecución partió de los responsables de los llamados "escuadrones de la muerte".

Este sábado, 35 años después de su muerte, Romero fue declarado beato en una enorme ceremonia en la capital salvadoreña.