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Presidenta de Brasil dice que confía en Obama y da por superada la crisis por espionaje

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró que confía en el mandatario de EE.UU., Barack Obama, y dio por superada la "crisis" provocada en la relación bilateral por las revelaciones sobre el espionaje en Brasil de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

"Esta visita supone un relanzamiento de nuestra relación", afirmó Rousseff después de reunirse con Obama en la Casa Blanca.

La visita que hizo hoy Rousseff a Washington estaba inicialmente programada para octubre de 2013, pero la mandataria la canceló tras enterarse, por las revelaciones del exanalista de la NSA Edward Snowden, de que ella misma había sido víctima del espionaje estadounidense.

Desde entonces, "algunas cosas han cambiado, en particular debido al hecho de que Obama y el Gobierno de Estados Unidos nos han indicado en varias ocasiones que ya no se implicarán en actos intrusivos de espionaje a países amigos", aseguró Rousseff.

"Creo al presidente Obama", añadió. "Y también me ha dicho que si en algún momento necesita información que no sea pública sobre Brasil, simplemente descolgará el teléfono y me llamará. Así que sí, estoy segura de que las condiciones hoy son muy diferentes".

La presidenta brasileña subrayó que es "natural" que los países pasen por "crisis y dificultades" en su relación.

Esa crisis de confianza en la relación bilateral se ha corregido progresivamente, en especial a raíz de la reunión que mantuvieron Obama y Rousseff durante la Cumbre de las Américas en abril pasado en Panamá, donde conversaron al respecto.

Obama, por su parte, aseguró que ha tenido una "excelente" relación con Rousseff desde que ella llegó al poder en 2011.

"Confío completamente en ella, siempre ha sido muy honesta conmigo, y además ha cumplido lo que ha prometido", afirmó Obama.

El mandatario estadounidense destacó que "ninguna relación entre países está exenta de desacuerdos" y que es normal que haya "fricciones", pero afirmó que en los últimos meses Estados Unidos y Brasil han "profundizado sus lazos de forma constante".

Con base en esos avances, Estados Unidos y Brasil "deberían ser aliados fuertes durante años", concluyó Obama.

La Casa Blanca adelantó la semana pasada que Obama no tenía previsto disculparse oficialmente con Rousseff por el espionaje cometido en el pasado, dado que esa no es la política estadounidense y que el mandatario ya ha hecho esfuerzos por acercar posturas con Brasil en torno al tema.