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Obama visita Etiopía, un aliado crucial en la lucha antiterrorista en el continente

US President Barack Obama (R) greets the crowd after speaking at Safaricom Indoor Arena in Nairobi on July 26, 2015. Obama arrived on July 24 in the Kenyan capital Nairobi, making his first visit to the country of his father's birth since his election as president. AFP PHOTO / SAUL LOEB

El presidente estadounidense pasará 48 horas en el país de 95 millones de habitantes.



Por: AFP

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visita este domingo Etiopía para recompensar a un aliado crucial en la lucha contra el terrorismo en el Cuerno de África, con el riesgo de relegar a un segundo plano la cuestión de los derechos humanos en el país.

Obama viajará a Etiopía para pasar 48 horas en este país de 95 millones de habitantes, el segundo más poblado de África tras Nigeria, y aprovechará para visitar la sede de la Unión Africana (UA) en la capital.

"Es la primera vez que un presidente estadounidense visita Etiopía. Esto hace que la relación entre nuestros países pase a un nuevo nivel", celebró Tewolde Mulugeta, portavoz del ministerio etíope de Relaciones Exteriores, explicando que las discusiones se centrarán en la seguridad regional, así como en el desarrollo económico y la buena gobernanza.

Etiopía experimenta un rápido desarrollo, con un crecimiento de cerca del 10% en los últimos cinco años, según datos del Banco Mundial, de los más altos del continente.

Al contrario que Kenia, desde donde viajará Obama, Etiopía, gobernado con mano de hierro, es un islote de estabilidad en el Cuerno de África.

El país se presenta como un importante aliado en la lucha contra los islamistas somalíes shebab y tiene un contingente de unos 4.400 hombre en la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom), que apoya al débil ejército somalí en su lucha contra los insurgentes.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos temen, no obstante, que la visita de Obama sea interpretada por las autoridades etíopes como una carta blanca a la represión de la prensa y la oposición.

El mandatario americano llega dos meses después de que la coalición en el poder, liderada por el primer ministro Hailemariam Desalegn, consiguiera el 100% de los escaños del parlamento en las elecciones.