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A pesar de los accidentes en los zoológicos, expertos defienden la importancia de mantenerlos

Foto cortesía Zoológico de Cali





Por Valentina Antolinez

Tras el caso de un niño de 4 años que por descuido de su madre cayó en la zona de un gorila, el cual fue muerto por empleados del zoológico para proteger al menor de edad, y la muerte de dos leones a causa de un intento suicida, se reabre la discusión sobre si los zoológicos son necesarios y cómo se deben mantener.


Grupos de animalistas se han preguntado si un zoológico, sea peligroso o no, y cuente con animales inofensivos, es algo necesario para la sociedad.


Mauricio Fabry, veterinario, director del parque metropolitano de Chile, explica que el argumento para la creación de los zoológicos comúnmente es que están para educar al público y darles la oportunidad de ver ciertos animales, además de funcionar como centros de conservación de varias especies; detalla que existe una distinción entre buenos y malos zoológicos.


"Hoy los zoológicos son más importantes que nunca en la historia. Los zoológicos no solamente le permiten a la gente conocer su fauna, valorar su fauna. Además los zoológicos participamos fuertemente en la conservación de de nuestra fauna nativa. Hay programas de conservación que permiten la sobrevivencia de las especies", reconoce Fabry.


En los últimos 50 años el concepto de los zoológicos ha cambiado, ya que muchos pasaron de tener a los animales encerrados en jaulas a proveerles de su propio hábitat a fin de darles la mayor comodidad posible. Así lo explica,  Haydy Monsalve, veterinaria y directora del Zoológico de Santacruz, ubicado en la zona del Tequendama muy cerca a Bogotá.


"Los zoológicos  cambian su visión hacía el mundo. Antes era simplemente tener unos animales para que la gente los viera de forma recreativa, pero hoy en día la concepción es una herramienta. Los objetivos son: la conservación, la investigación, la educación y finalmente la recreación. Los zoológicos son los únicos centros de preservación".


Actualmente, no existe consenso respecto a cuántos zoológicos existen en el mundo, pero se estima que supera ampliamente los 1000. De acuerdo a las cifras publicadas por la Fundación ILAM, organización no-gubernamental, sin fines de lucro, establecida bajo la legislación costarricense y de vocación latinoamericana, en América Latina existen 186 zoológicos y acuarios. En Colombia hay 14. El zoológico de Cali, para esta organización, es uno de los mejores en la región.


En RCN Radio hablamos con la vocera de este centro, Susan Posada y nos explicó que los hace ocupar el primer lugar en América Latina.


"Primero porque tiene un desarrollo en materia de educación ambiental muy importante y es líder no solo en Latinoamérica, si no mundialmente porque hemos desarrollado proceso educativos con toda la ciudad. Llevamos muchos años trabajando con las instituciones educativas públicas influenciando en el cambio ambiental y de vida sustentable, no solamente de los estudiantes si no de los maestros que van a replicar esta forma de vida. Este modelo de trabajo ha sido destacado por diferentes países".


"Adicional a eso es un zoológico que tiene unos protocolos y procedimiento muy cuidados, manejo ético, el manejo de su fauna, las instalaciones son muy bonitas", dice Susan Posada.


Frente a los detractores de estas instituciones para quienes, entre otras razones, mantener a los animales en zoológicos y no en su hábitat, va contra la naturaleza. Múltiples grupos de activistas y defensores de los derechos animales se esfuerzan por señalar los problemas de los zoológicos buscando un cambio de objetivos de estas instituciones y el cese de la crueldad y el maltrato animal. Soledad Sede, representante de la ONG Greenpeace en Argentina dice que los objetivos deben replantearse.


"Que se acaben los zoológicos tal y como los conocemos es muy difícil, pero pedimos que el objetivo de los zoológicos deje de ser comercial y busque la conservación de especies autóctonas".


Los zoológicos que estudian seriamente los temas de conservación de especies en vía de extinción deberían permanecer por su importancia para el medio ambiente, pero lo lamentable es que son pocos centros en el mundo que cumplen con esa característica, la mayoría deberían cerrarse para evitar más daño la vida de estos animales que permanecen en cautiverio, es la gran conclusión de los expertos.