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Polémica ley acaba con banquetes y regalos para funcionarios en Corea del Sur

Foto: Ingimage



La nueva ley anti-soborno de Corea del Sur, que establece estrictos límites a la hora de dar regalos o invitaciones a funcionarios, docentes y periodistas, entró  en vigor para cambiar muchos hábitos en el país asiático.

Los trabajadores del sector público, centros de enseñanza y medios de comunicación o sus cónyuges no podrán desde hoy aceptar comidas por un precio superior a 24,5 euros, regalos de más de 40,7 euros ni más de  81,4 euros en efectivo por felicitaciones o condolencias.

La Ley Kim Young-ran -nombre de la directora anti-corrupción del Gobierno que la redactó en 2011- busca erradicar los pagos ilegales a cambio de favores que se disimulan en actividades tradicionales surcoreanas como regalos durante las festividades lunares, invitaciones a comidas de lujo o entrega de dinero en bodas o funerales.

Sin embargo, estas actividades hasta ahora al borde de la ley eran tan comunes que la puesta en vigor de la nueva regulación ha generado fuertes protestas de algunos sectores económicos y cambios en la oferta de hostelería y bienes de consumo.

Por ejemplo, restaurantes de lujo que hasta ahora ofrecían menús a precios muy altos han comenzado a proponer ofertas de aproximadamente 23,6 euros por comensal en comidas y cenas.

También se espera que los tradicionales sets de regalo con frutas, carne o productos de belleza -adquiridos normalmente por empresas o particulares para agasajar a clientes, funcionarios o periodistas- ajusten sus precios, generalmente abusivos para los productos que contienen, en los grandes almacenes.

En los meses previos a la puesta en vigor de la ley, asociaciones de hosteleros, comerciantes minoristas, agricultores y ganaderos llevaron a cabo fuertes protestas contra la ley anti-soborno al considerar que pone en peligro sus respectivos negocios.

Un ejemplo significativo es el de la ternera con denominación de origen surcoreana o "hanwoo", famosa por su ternura, sus vetas de grasa y también por sus precios desorbitados de hasta 81,4 euros el kilo en los supermercados.

La nueva regulación podría asestar un importante golpe a los ganaderos y restaurantes especializados en "hanwoo", una carne omnipresente en cenas de alto nivel pagadas con tarjeta corporativa y obsequios individuales o de empresas.

La Ley Kim Young-ran contempla multas económicas para los infractores y cargos criminales de hasta 3 años de cárcel en caso de que las dádivas superen 1 millón de wones (814 euros, 911 dólares) de una sola vez o 3 millones de wones (2.444 euros, 2.735 dólares) en un período de un año.

La nueva ley también afectará al deporte favorito de los ejecutivos surcoreanos, el golf, contemplando castigos para quienes "subvencionen" esta actividad a integrantes de alguno de los colectivos señalados, algo también habitual en la hasta ahora éticamente laxa cultura de los negocios de Corea del Sur.

Por EFE