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Registro por presunta corrupción en el principal partido independentista catalán

Foto: AFP

La policía española registró este viernes la sede de una fundación del partido del presidente catalán Artur Mas en una investigación por presunta corrupción que puede suponer un revés para los independentistas ante las cruciales elecciones regionales del 27 de septiembre.



La operación se producía horas antes del primer gran acto de precampaña de la coalición independentista Junts pel Sí (Juntos por el Sí), integrada por formaciones de izquierdas, asociaciones civiles y la conservadora Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) de Mas.


Esta lista equipara estas elecciones a una especie de referéndum y, en caso de obtener mayoría parlamentaria en la cámara regional, se comprometen a iniciar un proceso de secesión del resto de España.


La policía sospecha que "esta plataforma de Convergència podría haber cobrado el 3% por parte de empresas adjudicatarias de contratos en ayuntamientos gobernados por este partido", señaló una fuente judicial.


La investigación nace de la detención el pasado julio de un destacado empresario catalán, Jordi Sumarroca, muy vinculado a CDC, porque una de sus compañías "habría pagado un 3% a cambio de recibir adjudicaciones públicas", añadió.


Durante la operación, que seguía a mediodía, la policía registró la sede de esta fundación, el domicilio del extesorero de CDC Daniel Ósacar --presuntamente implicado en otros casos de corrupción-- y los cuatro ayuntamientos que podrían haber adjudicado los contratos a cambio de comisiones ilegales.


Los escándalos de corrupción en CDC, el principal partido de Cataluña desde 1980, no son nuevos: la justicia sospecha que se lucró con 6,6 millones de euros en otro caso de presuntas comisiones ilegales y su fundador Jordi Pujol, presidente catalán durante 23 años, reconoció hace un año haber escondido dinero en el extranjero.


A un mes de las elecciones, esta investigación puede generar tensión con el principal socio de coalición, la izquierdista ERC, muy crítica con estos escándalos.


También supone un traspiés para su campaña electoral, que presentaba la secesión como una oportunidad para regenerar las instituciones y acabar con los numerosos escándalos de corrupción que en los últimos años de crisis generaron un gran malestar entre la sociedad catalana y española.


Este mismo viernes, una vez conocida la operación, el líder de la candidatura Junts pel Sí, Raul Romeva, aseguró en una entrevista televisiva que la lucha contra la corrupción requiere de "una respuesta estructural" que "pasa por hacer un país nuevo" tras las elecciones.


Por: AFP