Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

30 años de una tragedia que marcó al país

Río Lagunilla Foto: Cortesía OVSM

Este año las familias de las cerca de 25 mil víctimas de la tragedia por la Erupción del Nevado del Ruíz recuerdan 30 años de este hecho relevante que cambio la historia de sus vidas y la forma de monitorear los volcanes en Colombia.



En estos 30 años se han revelado varios aspectos que evidencian lo que ocurrió esa fatídica noche luego de una intensa lluvia, cuando la montaña se movió y desencadenó la erupción que recordamos cada 13 de noviembre desde 1985.  La historia de la primera información se conoció a través de la radio, donde la periodista Mariela Márquez explicó cómo se enteró de primera mano sobre lo que estaba ocurriendo esa noche:

"Volvámonos allá, ese día llovió toda la tarde, caía ceniza sobre Manizales, nosotros solíamos quedarnos en la emisora mucho rato, como llovía no salimos temprano. Al frente del volcán está el cerró Gualí y allí estaban los equipos de la radio estación; yo recuerdo que me decía el operador que estaba allá que hizo erupción el volcán, que estaba tirando piedras rojas y rujía, claro!, como él estaba al frente veía todo". Explicó la comunicadora.

La noticia generó caos, porque la radio estación intentaba advertir lo que pasaba, mientras que los medios de televisión llamaban a la calma diciendo que aún no se confirmaba el evento, entendiendo que no existían los medios tecnológicos que pudieran ratificar el suceso.

Siguió relatando Márquez "llegó la discusión de quien lo dijo primero, yo deduzco y recuerdo que fuimos nosotros; yo comunicaba a Bogotá que el operador decía que estaba haciendo erupción, que eso estaba horrible y preguntaba qué hacía, ellos me dijeron !púes digamos!. Nosotros decíamos quítense que ahí va la avalancha, pero otros medios tenían la versión de que nada pasaba; lo que pasa es que como nadie estaba allá, no creían".  

Las tecnologías no existían y la versión no parecía ser clara, es ahí cuando llegó la incertidumbre, sobre quien tenía la razón de lo que realmente ocurría en la montaña.

"Desde Bogotá me preguntaban, Mariela que pasó?, metimos la pata?, los colegas están diciendo que no pasa nada, televisión no volvió a decir nada, q pasó?, yo les dije que dejáramos así a ver. Del Gualí me decía el operador que era cierto que le creyera; en medio de todo éramos escurriendo más el bulto de la responsabilidad que pensar en las consecuencias de la erupción". 

Los sobrevivientes 

Y mientras la avalancha que generó la erupción,  producto del deshielo del glaciar, descendía por la montaña, en Armero, todo se mostraba tranquilo; la comunidad estaba lejos de pensar lo que en minutos ocurriría; así lo dijo uno de los pocos sobrevivientes de la tragedia, el geólogo Víctor Hernán Cubillos, quien se encontraba en ese lugar por las casualidades de la vida, una excursión programada por la Universidad de Caldas donde estudiaba, los condujo allá, sin tener en cuenta siquiera que esa no era su ruta de destino.

"La tragedia no la precedió nada extraordinario, no había ninguna alarma, hasta muy tarde paseamos por las calles conociendo el pueblo y ya hacia las 10:30 pm nos internamos en las habitaciones para descansar, nunca pensamos en la erupción, pese a que en el municipio de Falan donde estuvimos antes cayó mucha ceniza gruesa, tipo arena". Explicó Cubillos.

Minutos después llegó la oscuridad al pueblo, lo que se convirtió en el inició de la desaparición de Armero.

"El clímax de la historia es cuando se interrumpe el fluido eléctrico, el compañero de cuarto mío decide bajar para buscar una vela que diera luz y de un momento a otro se forma una algarabía y caían piedras pómez, en se momento pasa una compañera gritando !los de geología de Manizales, salgan!, decía que el río se había crecido; ahí comprendí que la erupción había acontecido". 

También hay que decir que muchas personas lograron sobrevivir, por ejemplo del grupo de la excursión de la U de Caldas, sobrevivieron 20 de los 31 que viajaron.

"Nosotros nos dividimos y logramos escapar a la muerte en pequeños grupos que alcanzamos pedazos de escombros que flotaban en el lodo. Lo mío fue una cosa de Dios, porque cuando me quede solo en medio de la oscuridad vi un rayo de luz, no era una linterna, ni la luna, no era material, era algo divino que me mostró hacía donde dirigirme y por eso me salve" Agregó el Geólogo.

En ese momento nadie se imaginó que la avalancha que llegó a esa población transportada por los ríos que nacen del Nevado del Ruíz, era de una magnitud grande, solo con la luz del día se evidenciaron las escalofriantes escenas.

La Periodista Mariela Márquez explicó también que "Nadie se imaginó lo de Armero, nosotros llamábamos a esa localidad y los teléfonos no servían, nos preguntábamos qué había pasado?, cuando al otro día llegaron lo aviones de la Fuerza Aérea y confirmaron que el pueblo había desparecido, me pareció una cosa muy triste, pero descansé y dije: !Ay, no metimos la pata! Sin embargo, me pregunté ¿qué hubiéramos podido hacer?".

La falta de información clara derivada de las limitaciones en las comunicaciones no permitió que posiblemente se hubieran salvado miles de personas en el municipio de Armero, cuando inicialmente se supo sobre el hecho.

"Yo pienso que el hecho de no existir una institución que nos contara o unos expertos que confirmaran, fue lo que nos llevó a eso, en ese momento estábamos descoordinados y no teníamos a quien acudir para informarnos", concluyó Márquez.

Paradójicamente hoy día muchos periodistas tenemos hasta un plan montado por sí el nevado del Ruíz vuelve a hacer erupción, pero paradójicamente, la reconocida Periodista dice que no nos desea tener ese reto de informar tal suceso, aunque las circunstancias son diferentes; porque para ella, fue una de las mayores responsabilidad que vivió en el medio, cuando llevaba poco tiempo en la radio.

Nació en Colombia la cultura de la prevención del riesgo

Esta tragedia de la cual recordamos 30 años, sirvió para que Colombia fuera un referente de monitoreo de volcanes, ya existen tres en el país y sin duda desde el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, se monitorea las 24 horas del día el Nevado del Ruíz. Así lo explica su directora Gloria Patricia Cortés.

"Tenemos un monitoreo oficial desde el 1 de Septiembre de 1986, pero en este momento hay monitoreo en tiempo real y para este nivel amarillo, como los médicos, existen unos turnos de disponibilidad, entonces siempre hay un vulcanólogo de turno para informar cualquier suceso importante". Explicó Cortés.

Esto permite que hoy, cuando el volcán se encuentra en un nivel amarillo, que significa inestabilidad y cambios en el comportamiento, el observatorio este preparado para dar esa primera información verás que permita el despliegue de todo un plan que se encuentra activo ante una posible erupción.

"Cuando tenemos confirmado un evento eruptivo como tal, la idea es desplegar inmediatamente una cadena de llamado para los dos departamentos, Caldas y Tolima; luego las unidades de Gestión del Riesgo de esas regiones activan el llamado a los municipios influencia del Volcán; en línea ascendente le comunico a la directora de Geoamenzas Marta Calvache, quien a su vez le informa a los directores del Servicio Geológico Colombiano y de Gestión Nacional del Riesgo". 

Se puede decir que luego de 30 años, estamos listos para una eventual erupción del Nevado del Ruíz, que cada día cobra más posibilidad por la situación actual del volcán, pero todo esto es un trabajo articulado y mancomunado con todos los actores, eso hará que lo que se planeo sea eficaz y se puedan salvar muchas vidas.

Constantemente y sobre todo en el último año, el Nevado del Ruíz nos recuerda que se encuentra activo, estos episodios muy probablemente nos acercan a un evento eruptivo similar al ocurrido hace 30 años, ese 13 de noviembre de 1985; la diferencia es que ahora estamos más preparados y capacitados.