80.000 millones cuesta el paro camionero en Meta, Arauca y Casanare”: Fenalco
15 Jul 2016 - 09:38 pm
La dirección económica nacional de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y Fenalco seccional Meta (Fenalco Meta), revelaron las pérdidas que está dejando el paro camionero en los departamentos de Meta, Arauca y Casanare que se estima son cercanas a 80.000 millones de pesos.
Fenalco y Fenalco Meta advierten que son graves los efectos que se presentan en la producción, puesto que son varias las empresas que han parado su actividad ante la imposibilidad de seguir haciendo despachos, ocasionando pérdida de empleos e incumplimiento en los negocios.
También está en serio riesgo la seguridad alimentaria, la escasez de combustible se empieza a notar, el sector de la construcción está prácticamente suspendido por la falta de despachos de cemento y otros elementos de construcción y en el sector avícola pueden morirse de “física hambre” millones de aves.
Por el paro camionero las pérdidas en el país están alrededor de 2.5 billones de pesos, y en el departamento de Meta y territorios aledaños la suma asciende a 80 mil millones de pesos, así:
META: Desabastecimiento del 50 % en alimentos perecederos. La Terminal de Transportes de Villavicencio reportó que les quedan 2.800 galones de gasolina para surtir el transporte intermunicipal.
CASANARE: Desabastecimiento del 70 % de combustible y productos alimenticios como frutas y verduras.
ARAUCA: Desabastecimiento del 90 % de bienes perecederos como frutas, verduras, embutidos y procesados lácteos. Desabastecimiento de 35 % de bienes no perecederos con relación al inicio del paro. Aumento de los precios de bienes escasos por encima de 110 %. Desabastecimiento en artículos farmacéuticos en 25 %. Pérdidas de 20 % en el valor de los animales en pie, respecto al precio en las condiciones normales. Incremento del contrabando de combustible proveniente de Venezuela.
Fenalco y Fenalco Meta explicaron que el cálculo de costos incluyó los empleos dejados de generar, alza en los precios de los alimentos, incrementos en los costos logísticos de productos exportables producidos en el interior del país, los ingresos dejados de percibir por los camioneros y las familias que se abstienen de visitar zonas turísticas por temor.
El gremio de los comerciantes reveló que al país le costará el paro alrededor de 0.3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto. Según el Ministerio de Hacienda el PIB en 2016 crecería 2.9 %, pero por efectos del mencionado paro dicho crecimiento sería de 2.6 %.
En todo el territorio nacional son 131 actividades de protesta en 109 municipios de 20 departamentos (Incluido Meta), 112 concentraciones, 5 bloqueos ubicados en Boyacá y se han realizado 1.640 caravanas con 24.944 vehículos.
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Fenalco consultó a la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) quienes advirtieron sobre el desabastecimiento de carne y leche, debido que los camiones no están llegando a las fincas a recoger el líquido perlático y tampoco a los centros de acopio, y menos hay sacrificio de animales lo que genera pérdidas millonarias al sector.
La Asociación Nacional de Transportadores de Carga por Carretera (Asecarga) informó que hasta el 11 de julio las pérdidas totales para el sector se representaron en 1.1 billones de pesos, debido al lucro cesante, fletes, peajes, consumo de combustible, actividades conexas (Talleres, montallantas, parqueaderos, mano de obra, restaurantes y hospedajes), incineración y daños a vehículos y pérdidas agropecuarias en productos perecederos y semovientes.
A los pedidos de los gremios se sumó la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) que pidió despliegue del Ejército Nacional sobre las carreteras del país, en especial sobre los puntos de concentración, y apoyo de los militares a la protección de las caravanas.
La dirección económica nacional de Fenalco y Fenalco Meta manifestaron que seguirán pendientes del transcurrir de los días para conocer otros impactos negativos del paro camionero, solicitan a los propulsores del paro a que reflexionen y levanten las vías de hecho, para discutir fórmulas que les permitan asumir la competencia como factor para generar eficiencia y menores costos y no sigan causando graves daños a la institucionalidad y a la economía interna y externa de Colombia.