Alerta por presencia de pandillas en zonas rurales de Bolívar

En ocho poblaciones de Bolívar crece la preocupación por la violencia que están generando grupos de jóvenes en riesgo, los cuales son protagonistas de riñas, consumo de estupefacientes y hechos delictivos.

Las autoridades confirmaron que estos grupos surgieron con la llegada del microtráfico a poblaciones rurales donde no eran comunes este tipo de delitos. La principal preocupación es por las afectaciones que se están generando en comunidades víctimas del conflicto donde los delitos comunes están afectando nuevamente la tranquilidad de los habitantes.

Carlos Feliz Monsalve, secretario del interior de Bolívar, dijo que "el tema de jóvenes en riesgo en el departamento de Bolívar es un tema que hemos identificado, hemos venido trabajando en algunos puntos neurálgicos como Arjona, Villanueva y una que otras escaramuzas de estos jóvenes en Turbaco. Se nos han presentando riñas por consumo de sustancias alucinógenas y licor en el municipio del Carmen de Bolívar, San Jacinto y algunos casos aislados en San Juan", afirmó Feliz.

La población de Arjona, en el norte de Bolívar es una de las más afectadas debido a que los grupos de jóvenes pasaron a convertirse en pandillas que disputan el territorio y son dirigidas por peligrosos cabecillas.

"Ellos dicen defender su territorio y con esa excusa se agreden y cometen actos delictivos que terminan con la agresión o en lo peor, la muerte de alguno de estos. Tenemos que decir que estamos combatiendo duro el narcotráfico en el departamento de Bolívar, el microtráfico nos está envenenando a nuestros jóvenes pero también necesitamos generarles opciones de trabajo y estudio", señaló el secretario.

En San Juan Nepomuceno, el Carmen de Bolívar y San Jacinto, las autoridades locales han manifestado su preocupación por la llegada de estos grupos de jóvenes, los cuales amenazan con afectar la tranquilidad de las poblaciones más afectadas por el conflicto armado en el departamento.

Estos grupos son integrados por jóvenes entre los 13 y los 21 años, quienes según las autoridades se enfrentan en riñas, se reúnen para consumir alucinógenos y en casos extremos cometer robos en las poblaciones rurales.

Guido Figueroa, secretario de Gobierno de San Juan Nepomuceno, manifestó que "consideramos que la gente ha optado más por el tema de la tranquilidad, de la no repetición de los actos violentos que generaron víctimas. Sin embargo se nos ha generado el problema del microtráfico que viene de las ciudades. Tenemos unos municipios enfermos por eso. Hay jóvenes que se reúnen en alguna esquina y consumen sustancias psicoactivas".

En San Jacinto, también las autoridades han manifestado su preocupación por la llegada de estos grupos juveniles.

"Hay muchos jóvenes que han desertados de sus colegios y se convierten en jóvenes que están en su casa sin hacer nada, en las esquinas de sus barrios y se configura el consumo de alucinógenos en alto indice. También no tenemos el acompañamiento de los padres puesto que estos jóvenes tienen 17 años y ya se han salido de las manos de sus padres. La intolerancia lleva a riñas cuando están en discoteca, cuando están bajo los efectos de las drogas y el alcohol", dijo Mauricio Rodríguez, enlace juvenil de la alcaldía de San Jacinto.

Los municipios más afectados por esta situación corresponden a Magangué, Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, Turbaco, Arjona, Villanueva y Santa Rosa. Se debe señalar que son estas las poblaciones donde mayor problema de micro tráfico se registra en Bolívar.