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En Atlántico se toman medidas frente a 469 intentos de suicidio durante el 2017

Existe una alta posibilidad de que el elevado índice de intentos de suicidio esté directamente relacionado con el consumo de drogas.


Ante la preocupante cifra de 469 intentos suicidas en el departamento del Atlántico, en lo que va corrido del presente año, los miembros del Consejo Seccional de Estupefacientes analizaron detalladamente la relación de esta situación con el consumo de sustancias psicoactivas.


 El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, manifestó que existe una alta posibilidad de que el elevado índice de intentos de suicidio esté directamente relacionado con el consumo de drogas.


 "Hemos decidido que se debe realizar un análisis profundo de este tema porque el uso de las drogas psicoactivas impactan negativamente en la salud mental de las personas y más aún cuando se trata de menores de edad. Las alarmantes estadísticas de intentos de suicidio en el presente año nos llevan a cerrar filas contra el flagelo de las drogas y su incidencia en la salud y en la vida de nuestros jóvenes", dijo el mandatario.


 Agregó que con las secretarías de la administración departamental se está trabajando en todos los frentes con estrategias orientadas a disminuir el consumo y el expendio de alucinógenos.


La coordinadora de la Unidad de Antinarcóticos de la Fiscalía - Seccional Atlántico, Zayda Guerra, manifestó que se ha evidenciado un incremento del microtráfico en los municipios.

"Nos preocupa el aumento de este fenómeno, sobre todo en los corregimientos, sin embargo, tenemos identificadas a las bandas y se vienen desmantelando en un trabajo articulado con la Policía y el apoyo de la comunidad. Algunas de estas bandas tenían más de 20 años de estar delinquiendo", indicó Guerra.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general, Mariano Botero Coy, expresó que la extinción de dominio es complementaria, se necesita la unión y cooperación de la comunidad para el procedimiento de las demoliciones y evitar la reactivación de los expendios.


 "La comunidad puede demostrar a los delincuentes que no tienen cabida. En los años noventa existieron Los Rastrojos y fueron desmantelados, pero de ahí se derivaron Los Costeños y los Papalópez. Estas bandas ahora pelean territorios y los que viven la confrontación de estos delincuentes son nuestros jóvenes. Debemos desmantelar estas bandas porque el efecto de la captura de los expendedores es mínimo si los de arriba están libres", indicó Botero Coy.