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El Atlántico sigue en alerta tras la llegada masiva de personas provenientes de Venezuela

Miles de colombianos con familias venezolanas siguen llegando al país, por lo que sigue incrementando la crisis humanitaria en los municipios del sur del Atlántico.


Miles de colombianos con familias venezolanas siguen llegando al país, por lo que sigue incrementando la crisis humanitaria en los municipios del sur del Atlántico.


No solo son colombianos los que han llegado al departamento, ciudadanos venezolanos han cruzado la frontera de Paraguachón, en La Guajira, con o sin documentos, con el objetivo de conseguir su sustento y el de sus familias.


Los municipios más impactados son Sabanalarga, Candelaria, Santa Lucía y Manatí.


En este último, según Kelly Paternina, alcaldesa del municipio, existen casas en donde antes vivían entre 7 y 10 personas, y ahora viven de 20 a 25.


“En el último año y medio ha llegado a Manatí una población que supera los 4 mil habitantes. Según el Dane, para el 2025 debíamos tener una población de 20 mil habitantes en Manatí, hoy ya la tenemos y estamos en el 2017. El drama y las necesidades que tenemos son muy grandes”, dijo la alcaldesa.


La Gobernación, con el fin de brindar ayuda a la población retornada, inició una jornada de registros tanto para colombianos que se encontraban en el vecino país, como para sus familias.


La idea de estas jornadas es lograr sistematizar a quienes hayan llegado al país para que puedan tener acceso a la educación, salud y otros servicios, según mencionó Guillermo Polo Carbonell, secretario del Interior del departamento.


“Esta población debe acceder a servicios a los que tienen derecho como ingresar a las escuelas, registrar en el Sisben, buscar oportunidades de empleo, acceder a proyectos de vivienda. Para toda esta oferta es necesario que estén registrados en el registro único de población retornada de Cancillería, por eso hemos hecho este esfuerzo enorme que lidera el departamento y la Cancillería”, dijo Carbonell.


Sin embargo, los venezolanos que no tienen familia en Colombia no han corrido con la misma suerte.


Ellos, por el contrario, se encuentran a la deriva, ya que no tienen acceso a salud, educación ni los demás beneficios que se les ofrecen a los retornados.


La gran mayoría, por no tener acceso a tener su documentación en regla, se dedican al popular ‘rebusque’ cantando, vendiendo dulces o en negocios informales con el fin de conseguir el sustento diario.


"A muchas personas les ha costado mucho conseguir un trabajo porque para poder trabajar en Colombia hay que estar documentado. Ahora mismo estoy trabajando en un restaurante, con este nuevo jefe colombiano tengo aproximadamente un mes y pocos días de trabajo, me desplacé de un trabajo a otro, donde recibía también un buen trato, pero el sueldo no era el adecuado para la situación que estoy viviendo en mi país”, dijo Felix Herrera, ciudadano venezolano.


Mientras se supera la crisis, la Secretaría del Interior del Departamento continuará haciendo campañas de registros para los retornados que hayan permanecido por más de tres años en otro país y su regreso a Colombia no supere los 24 meses.