Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Barras no cumplieron compromisos y sus líderes perdieron credibilidad

El laboratorio de paz y convivencia entre las denominadas barras bravas, que las autoridades caleñas querían implementar para el clásico regional entre América y Cali, explotó la noche del miércoles tras los violentos desordenes dentro y fuera del estadio Pascual Guerrero, con saldo de dos heridos con arma blanca, uno por arma de fuego y una veintena de contusos por la estampida humana al finalizar el juego.

Disturbios en el Pascual Guerrero / Foto Colprensa

El laboratorio de paz y convivencia entre las denominadas barras bravas, que las autoridades caleñas querían implementar para el clásico regional entre América y Cali, explotó la noche del miércoles tras los violentos desordenes dentro y fuera del estadio Pascual Guerrero, con saldo de dos heridos con arma blanca, uno por arma de fuego y una veintena de contusos por la estampida humana al finalizar el juego.

 

Para Rocío Gutiérrez, secretaria de paz de la Alcaldía de Cali, es claro que las barras incumplieron un compromiso, que en los dos encuentros anteriores tuvo resultados positivos, básicamente el fenómeno que se presentó ayer nos implica revaluar y replantear muy bien el nivel de compromiso que realmente tienen las barras frente a estos procesos.

 

Nosotros no podemos dejar de trabajar con la realidad del fenómeno social que subyace a los jóvenes que hacen parte de las barras de los equipos de fútbol en Colombia. Sabemos que estamos hablando de niños y de jóvenes, cada vez en edades más tempranas, que con la excusa de una camiseta se acercan a escenarios que pueden ser de carácter violento, pero en este momento para nosotros es clave que haya medidas ejemplarizantes, que haya sanciones y que efectivamente, sin generalizar, porque estamos hablando de grupos de personas, podamos evaluar el nivel de compromiso que tienen las barras con los procesos sociales a lo que le está apostando la ciudad, enfatizó la funcionaria.

 

Gutiérrez, agregó que también quedó en entredicho el liderazgo de las personas que se hacen llamar voceros de las barras bravas, así como su capacidad y reconocimiento dentro del grueso de los hinchas, que para nada respetan los acuerdos a los que se comprometen sus líderes con las autoridades municipales y de Policía.