De los campo del Carmen de Bolívar salieron huyendo de la violencia, y hoy regresan para producir en sus tierras

En los Montes de María, región que por mucho tiempo fue escenario de hechos de sangre y desplazamiento forzado a causa de la disputa y control territorial que por años sostuvieron las Farc y extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Está experimentando un proceso de transformación, en donde los campesinos, aquellos que salieron de sus tierras huyéndole a la violencia, hoy están de regreso produciendo en sus parcelas.

Orlando Manuel López Torres, es un ejemplo de estos vientos que soplan en esta del país. Él, en vez de narrar los tiempos grises cuando estuvo fuera de su hogar, prefiere contar cómo su vida ha cambiado al retornar y empezar a cultivar en las tierras que dejó tiempos atrás en la Vereda Bonito, del Carmen de Bolívar.

"Son nuevas expectativas para nosotros porque nos está generando confianza de la que se había perdido por el factor violencia y pues, mire ahora como está el pueblo y que la gente sepa quienes son los productores, que somos nosotros los campesinos", dijo.
Este campesino, quien a partir de su labor en la tierra ha logrado sacar adelanta a su familia, manifiesta que volver ha sido la mejor apuesta, ya que actualmente poco a poco, recoge los frutos de su siembra.

"Producimos una diversidad de productos, como la miel de abeja, plantas ornamentales como la ruda, la albahaca, la sábila", señaló.

Y es que entre esta variedad de productos, la miel de abeja es sin duda, la consentida. Aunque la producción por los estragos del fenómeno de El Niño, no pasa por su mejor momento. "La producción se bajó ahora con estos dos años, pero una colmena produce en sí 15 kilos de miel, pero ahora, en esta época mala, y esos 15 kilos se venden a 12 mil pesos", señaló.

Hernedis Mercado, es otro ejemplo de cómo volver a la tierra ha resultado ser provechoso. Ella, procedente del corregimiento de San Isidro del Carmen de Bolívar, relata lo que hoy se produce en su parcela: "Ñame, plátano, yuca, miel de abeja y chepacorina. Son productos que se venden bastante".

Pese a que todavía sus condiciones económicas no son más mejores, no duda en decir que el regreso al campo ha sido una gran decisión: "Todos nos sentimos orgullosos, no porque no tenemos una vivienda digna, pero si tenemos una mejora porque tenemos esta idea productiva, la huerta casera, que nos ha beneficiado mucho".

Los testimonios de Orlando y Hernedis, hacen parte de las cosas buenas que están experimentado 4.558 familias en Bolívar que se vincularon al programa Familias en su Tierra, estrategia liderada la Prosperidad Social, donde su directora Tatyana Orozco, señala que a través de esta iniciativa se está apoyando el retorno digno de las familias víctimas del conflicto y el desplazamiento forzado.

"Vemos limón, ñame, mazorca. Vemos de todo un poco, y lo que se ha hecho con todos esos productos, como también los dulces típicos, nos gusta mucho porque vemos con son familias de la violencia, que saben de primera mano lo que ha sido el conflicto y que hoy día respiran un mejor aire, aires de paz y de ganas de salir adelante", destacó Orozco.

Hasta el momento, Familias en su Tierra ha invertido en Bolívar más de $26.821 millones, de los cuales, $6.659 millones se han direccionado en el Carmen de Bolívar. Sin embargo, la apuesta, es llevar el programa y habilitar más cupos a comunidades como Mahates, Córdoba, El Carmen de Bolívar, María la Baja, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simití y Zambrano; poblaciones que están viendo hacia el campo, base del futuro y progreso del país.