Descontaminación del río Bogotá: dos décadas de anuncios

Por Fernando Posada

Varias alertas han sido emitidas por cuenta de la contaminación del río Bogotá, en cuya cuenca habitan cerca de 9 millones de personas. En el marco del fallo del Consejo de Estado que ordenó tomar medidas para descontaminar el río, el alcalde Peñalosa ha anunciado que en ocho años se podrá incluso nadar en sus aguas.

RCN Radio recuerda algunas de las decisiones más importantes para la descontaminación del río, que incluye la compra de predios aledaños para la reforestación y la construcción de varias plantas de tratamiento de aguas residuales. El Consejo de Estado, la Alcaldía, la CAR y el Ministerio de Ambiente habían sido algunos de los encargados de anunciar medidas.

A comienzos de los años 90 el alcalde Jaime Castro anunció la compra de 500 hectáreas en el Salitre para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales encargada de limpiar el agua del río Bogotá, según registros de prensa de la época. Tras ser licitada, la primera etapa de la obra inició a mediados de los 90.

En febrero de 2006 el alcalde Lucho Garzón y el presidente Álvaro Uribe anunciaron un acuerdo para descontaminar el río Bogotá, que se extendería hasta 2014 y costaría cerca de 1.5 billones de pesos. Incluso llegó a argumentarse que el agua del río tras la intervención podría ser utilizada para actividades de agricultura.

En 2014 el Consejo de Estado se pronunció sobre el mal estado del río Bogotá, llamando la atención de diferentes entidades estatales sobre la crisis del río, asegurando que es uno de los más contaminados del mundo. Además solicitó a las alcaldías de las poblaciones aledañas adecuar sus Planes de Ordenamiento Territorial a las necesidades del río.

El fallo del Consejo de Estado solicitaba el trabajo de las Alcaldías de la zona, la CAR, y los Ministerios de Ambiente y de Hacienda, por un total superior a los 6 billones de pesos. Ese mismo año el Ministerio de Ambiente anunció la inversión de 15 mil millones adicionales al plan del gobierno para el río Bogotá, destinada a la recuperación del cauce y la descontaminación.

El año siguiente el alcalde Gustavo Petro aseguró que el Gobierno nacional no había puesto “un solo peso” para la construcción de la PTAR de Canoas, proyectada para sumarse al trabajo de la planta Salitre.

Al respecto, esta semana ha sido anunciado que se encuentran listos los recursos para la construcción de la PTAR de Canoas, en Soacha, que buscará limpiar el río. Su costo será cercano a los 4 billones y se espera que limpie cerca del 80% de las aguas del río. Según la CAR, ésta entraría en funcionamiento en 2023.

La CAR en 2016 anunció un nuevo convenio por casi 500 millones de dólares para aumentar la capacidad de operación de la Planta Salitre. Además, la entidad ha adelantado proyectos de compra de predios vecinos al río con fines de reforestación, todo lo anterior en cumplimiento con el fallo.

El río Bogotá nace en el páramo de Guacheneque y desemboca en el río Magdalena. Se calcula que en su cuenca, que incluye a municipios como Chocontá, Suesca, Funza, Mosquera, Soacha, y a la ciudad de Bogotá, habitan más de nueve millones de personas. Sin embargo, residuos industriales y desechos depositados en el río ponen en riesgo a las comunidades que ahí residen.