Dos aspirantes para quedarse con la alcaldía de Caldas, Boyacá, en elecciones atípicas
Dos aspirantes buscarán este domingo quedarse con la alcaldía de Caldas en Boyacá
12 Ago 2017 - 06:31 pm
La Registraduría Nacional, confirmó a través del delegado de Boyacá Carlos Torres, que ya tiene lista la logística para que este domingo 13 de agosto, 3.297 habitantes de Caldas puedan ejercer su derecho al voto para elegir el su nuevo alcalde.
1.650 mujeres están habilitadas para votar y 1.647 hombres, en 4 puestos de votación donde se habilitarán 9 mesas.
Dijo el funcionario que para la jornada electoral se instalaron 9 estaciones de biometría para la plena identificación de todos los votantes y así controlar el fraude por suplantación de electores.
Para esta contienda electoral se inscribieron ante la Registraduría Municipal de Caldas los candidatos: Zamir Eduardo Castellanos por el Partido Liberal Colombiano y Guillermo Leonel Florián Amaya por el Partido Cambio Radical.
La elección atípica se realizará de 8 am a 4 pm y los escrutinios municipales de la elección iniciarán el domingo y los departamentales de ser necesarios el martes 15 de agostos, dijo el delegado.
63 colombianos fueron designados para prestar el servicio como jurados de votación en este certamen democrático.
Por su parte la Procuraduría General de la Nación, a través de su Comisión de Seguimiento Electoral, anunció que acompañará la jornada electoral en este municipio de Caldas, Boyacá, donde este domingo habrá elecciones atípicas luego de la suspensión definitiva del alcalde titular.
Las elecciones atípicas en Caldas Boyacá son porque la Procuraduría General de la Nación sancionó e inhabilitó al titular José Rubiel Páez por 12 años para ejercer cargos públicos en un fallo de segunda instancia.
Hace dos años el Ministerio Público había advertido a Páez sobre presuntas irregularidades detectadas en procesos de contratación relacionados con los diseños y posterior construcción del plan maestro de alcantarillado suscrito con la firma Alianza Fiduciaria S.A.
Tras la investigación disciplinaria se conoció que el 5 de noviembre de 2010, se firmó el contrato sin tener definidos los predios sobre los cuáles se adelantaría, la construcción de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Además, se hizo un anticipo al contratista del 50 por ciento, con recursos de un crédito por 1.300 millones de pesos que el municipio le adeuda a la provincia de Occidente por 20 años