Eduardo Nieves Daza un hombre del campo que apoya el proceso de Paz
historias en medio de la dejación de armas,
16 Ago 2017 - 02:56 pm
Con paso lento por la ZNT Amaury Rodriguez encontramos un singular personaje con su pantalón de dril, camisa manga larga bien atalajado no podría faltar como buen ganadero su sombrero vueltiao y sus lapiceros y papeles para siempre tomar nota; ese era don Eduardo Nieves Daza un excelente conversador abogado de profesión que ha dedicado su vida al campo y a su familia.
Caminando por las tierras nos mostró con orgullo como una hectárea de su propiedad habría sido tomada por los ex combatientes para sembrar diferentes productos como Yuca, hortalizas, ají, para Nieves era su oportunidad de aportar un granito de arena a la tan añorada Paz.
Con nostalgia y emoción recordó mientras caminaba a paso lento por el campamento acompañados por Joaquín Gómez como trabajo de la mano del padre y abuelo de Gómez antes que este viajara a Rusia y regresara al país hacer parte del grupo insurgente. Aseguró que por él y muchos jóvenes no opuso resistencia para que ocuparan parte de su tierra para la siembra.
Don Eduardo Nieves un hombre que todos los días viaja desde Fonseca a recorrer sus tierras solo por la alegría de poder disfrutar del campo del que un día tuvo que salir por culpa de la violencia y comparte sus tierras con quienes algunas veces lo presionaban para salir de ellas, asegura que nunca tuvo miedo y con esfuerzo logró hacer profesionales a sus hijos y salir adelante.
Llegó el día de entrega final de las armas y con ansia Nieves Daza esperaba al presidente se unió a varios medios de comunicación como decía el para que no lo sacaran quería hablar con el mandatario, no se perdió detalle estuvo en primera fila y corrió con dificultad para alcanzar al Presidente Santos para decirle lo feliz que se encontraba por el proceso y su apoyo, también quería exponer la queja “ Yo no soy adinerado solo tengo mi tierra y trato de mantener ganado, como abogado interpuse un derecho de petición ante la ONU y gobierno, solo quería indicarle que estaban incurriendo en un silencio administrativo” a pesar del respeto y su longevidad no fue atendido por el mandatario de los Colombianos.
Le preguntamos cómo se sentía y como un hombre de valores, respeto y tradiciones indicó que lo intentó que el Presidente Santos era un hombre muy ocupad sin embargo insistió sonriendo “La Guerra no engendra sino Guerra, por eso hay que celebrar la Paz”.
Vimos como don Eduardo caminaba lentamente hacia su tierra luego de ser testigo de la terminación de una guerra de más de cinco décadas que le toco conocer de primera mano, sin apoyo del gobierno pero satisfecho por el deber cumplido.
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