En ceremonia especial recordarán a fallecidos en el estadio Alfonso López hace 36 años

36 años han transcurrido desde aquella tragedia en el estadio Alfonso López de Bucaramanga, cuando un grupo de militares disparó contra la afición que disfrutaba el partido entre el Atlético Bucaramanga y Atlético Júnior.

Los aficionados sostienen que una errónea decisión del árbitro del encuentro Eduardo Peña, desencadenó la ira de las personas en las graderías quienes ingresaron a la cancha, situación que obligó a la Policía y al Ejército a controlar los desmanes.

El balance al final fue de cuatro muertos, cuatro desaparecidos y 29 heridos, afirmó Orlando Morales, kinesiológo del Altético Bucaramanga en ese momento.

Recordó como la afición que estaba en la tribuna de sol (hoy oriental) derribó la malla e ingresó a la cancha en busca del árbitro, porque inicialmente se pitó un penal, decisión que el juez cambió por un saque de meta.

"Después todo fue caos, porque la Policía no podía controlar a los aficionados, por lo que se pidió refuerzos. Fue allí cuando ingresaron soldados del Batallón Caldas. En ese momento yo estaba en el camerino y empecé a escuchar disparos de fusil, me devolví al campo y vi algo parecido a un campo de guerra, gente herida, otros muertos, incluso unos mutilados", recordó.

Desde ese entonces ha habido reclamos, demandas por los desaparecidos, pero eso como que no ha avanzado, indicó.

Por eso se programó una misa en el estadio Alfonso López, en donde además se espera la presencia de delegados del Ejército para recordar a las víctimas de una tragedia que enlutó el fútbol colombiano hace 36 años en Bucaramanga.