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Por fiebre del oro, en Buriticá hay sobrepoblación de 6 mil personas

Foto referencial AFP


Quince minas informales han sido desalojadas de Buriticá, Occidente de Antioquia, debido a que contaminan el medio ambiente, no protegen a los trabajadores, no pagan regalías y estarían relacionadas con el Clan Úsuga.


El alcalde del municipio, Humberto Castaño, explicó que la fiebre del oro atrae a mineros de otras regiones de Antioquia, que no retribuyen económicamente a Buriticá, porque están en la informalidad.


"Tenemos una sobrepoblación de 6 mil habitantes que no son de Buriticá. No estamos percibiendo regalías porque todo es ilegal. No pagan industria y comercio. No pagan nada. No tenemos capacidad para atender a la población", dijo el alcalde del municipio.


Por el auge del oro en Buriticá, los precios de los almuerzos y de los arriendes se han duplicado en los últimos años, señaló el alcalde Humberto Antonio Castaño.


"La población normal de Buriticá es campesina y ahora tiene que pagar 4 o 5 mil pesos más por un almuerzo. Un profesor que venga de otro municipio le vale una habitación $500 mil, cuando antes costaba $200 mil", señaló el mandatario local.


En Buriticá hay cerca de 7 mil habitantes, de los cuales, mil 500 son mineros y el resto trabaja en el campo o en el comercio. Sin embargo, esta población tiene que pagar altos precios por algunos productos, pese a los bajos ingresos, advirtió la Alcaldía.


Pronunciación de la Gobernación de Antioquia


Cerca de 500 mineros informales han salido de los socavones en Buriticá, tras el proceso de desalojo que adelantan la Policía y el Ejército. Tres quebradas del municipio están secas y el agua, contaminada por cianuro y mercurio.


El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, explicó que los trabajadores vienen de otras zonas del departamento. "De las cerca de 5 mil personas que se cesaron, solo 1.200 son de la región y fueron traídas del Norte y el Bajo Cauca".


Mil 500 hombres de la Policía y el Ejército garantizan el proceso de cierre de las bocaminas en Buriticá  y evitan que se registren hechos de violencia con los mineros informales.