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Habitantes de Paraguachón, La Guajira, aseguran fueron engañados por el gobierno Santos

Viviendas entregadas por Cancillería en Paraguachòn La Guajira no tienen servicios públicos desde el mismo día en que fueron entregadas.

Habitantes de las viviendas entregadas por la Cancillería Nacional en Paraguachón, La Guajira, aseguraron que fueron engañados por el gobierno Santos; desde que recibieron las viviendas estas no cuentan con ninguno de los servicios públicos, pese a que el día de la entrega les dijeron que tendrían servicio de agua 24 horas al día los siete días a la semana.


Según recuerdan los habitantes de las viviendas construidas en el corregimiento de Paraguachón, municipio de Maicao en el departamento de La Guajira, a través del Plan Fronteras para la Prosperidad del Ministerio de Relaciones Exteriores; el 30 de junio del presente año, cuando se hizo entrega de las 94 casas, el ambiente festivo estaba enmarcado por la dicha de tener un lugar digno para vivir.


Hasta el corregimiento donde termina Colombia e inicia Venezuela, llegaron desde muy temprano, funcionarios del Gobierno Nacional junto a personalidades vinculadas al proyecto, entre ellos la Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín; el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas; el Gerente del Fondo Adaptación, Germán Arce Zapata; y el Vicepresidente de Coltabaco, Humberto Mora; acompañados por los principales medios de comunicación. Una estrategia que según los mismos habitantes del lugar, le sirvió al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, para marcar soberanía por aquellos días en los que la relación con la hermana república estaba tensa, por la creación del decreto 1787 con el que el que el presidente Nicolás Maduro conformó ‘zonas operativas de defensa integral marítima e insular’.


Pero lejos de ser viviendas dignas, sus nuevos propietarios consideran que hay muchas falencias que tienen que mejorar para vivir como seres humanos.
“Esto fue una mentira más del presidente Santos; cuando llegó la gente de Bogotá a entregarnos las casas, todo funcionó como tenía que ser. Ese fue el único día que tuvimos agua, de resto nos toca a nosotros mismos ir hasta el poso a sacarla manualmente porque como no hay luz, entonces la turbina no funciona” aseguró una de las 32 habitantes que ya tomó posesión de la vivienda.


La falta de luz, no solo se percibe con la problemática del agua sino que va mucho más allá. Por estar ubicado en la entrada del corregimiento, el complejo de viviendas está en medio de potreros y lotes baldíos por lo que en horas de la noche, la oscuridad lo convierte en un punto proclive al actuar de la delincuencia.


Al visitar las viviendas es posible notar que en algunas de ellas, la biga metálica que sostiene la estructura principal está oxidada pese a que las casas no completan un mes de haberse entregado.


“Acá no hay intimidad de ninguna clase; las habitaciones no tienen puertas, ni el marco para instalarlas; por eso cuando quiero estar con mi marido, es necesario que los niños no estén en la casaAfirmó la mujer y destacó la falta de paredillas y un curioso desacierto arquitectónico: el único lavamanos que tiene la casa está en el patio, sin un techo o cabina especial que lo contenga.


Dada esta problemática la Asamblea departamental de La Guajira, creó una comisión especializada para investigar afondo la realidad de este complejo de vivienda.


RCN La Radio habló con el diputado Mohamed Dasuki, quien hace parte de la mencionada comisión y calificó de inhumana la forma de vida de estas personas.


“La Asamblea de La Guajira le otorgó facultades al Gobierno de este departamento para comprometer vigencias futuras en este y otros proyectos de vivienda, por lo que tenemos todo el derecho de intervenir y revisar qué es lo que ocurre. No podemos permitir que esta situación continúe, estas viviendas no son realmente dignas como lo quieren mostrar y es necesario ejercer el control político para el que nos eligieron los guajirosdestacó Dasuki y aseguró que es aún más preocupante la reacción de algunos funcionarios ante la queja de los beneficiarios “Van para el cielo y van llorando; es lo que dicen cuando esta gente reclama por sus derechos; como si esto fuera un favor que les hace el estado y no parte de su obligación” destacó.


Teniendo en cuenta los 4680 millones que costó el proyecto y que el Gobierno Departamental comprometió vigencias futuras para esta obra, se consultó al secretario de Obras de La Guajira Damaso Parodi, quien aseguró desconocer esta situación y junto al equipo periodístico intentó buscar respuestas en los representantes de Comfacesar, encargados de realizar las 94 viviendas, pero no fue posible.