Indígenas desplazados en Urabá tienen problemas de salud

Después de 13 días, en una escuela rural del resguardo entre Carepa y Chigorodó, permanecen 600 indígenas que se desplazaron tras la caída del helicóptero de la Policía. Según la comunidad, ya hay escasez de alimentos y problemas de salud, que afecta especialmente a niños y ancianos.

El líder de la Organización Indígena de Antioquia, William Carupia, dijo que la situación se está complicando, toda vez que se han presentado casos de fiebre y deshidratación. Las ayudas que les habían prometido se hacen esperar, porque el proceso ha sido lento.

A través de un comunicado, la Organización Indígena de Antioquia, pidió la presencia urgente de los Organismos Internacionales de Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría en la Comunidad de Polines.

Al respecto, el líder William Carupia dijo que es urgente la presencia de esos organismos para preservar los derechos de las comunidades de la población indígena.

Pese a que no hay enfrentamientos en el Urabá antioqueño, los indígenas se niegan a retornar a sus territorios por el temor de perder sus vidas.

Sin embargo, la Policía Urabá informó que es necesario continuar con los operativos en contra de alias “Otoniel”, líder del Clan Úsuga.