A la falta de cárcel para sindicados atribuyen la crisis penitenciaria en Medellín

Son 5.000 los sindicados que tienen congestionadas las cárceles Bellavista y El Pedregal, donde el hacinamiento supera el 150%. Esta situación obligó a la Fiscalía General de la Nación, suspender al menos 50 órdenes de captura semanales en Medellín.

Para Jorge Carmona, defensor de Derechos Humanos en las Cárceles, el alto hacinamiento y la falta de cupos ocurren porque la Alcaldía de Medellín no ha cumplido con la Ley 1709 de 2014, que indica que los entes territoriales deben construir sus propias penitenciarías para albergar a los capturados que aún no han sido sentenciados.

Por esta situación fue que la Fiscalía suspendió las órdenes de captura, debido a la inoperancia del Inpec que desde hace cuatro meses no recibe presos. Sin embargo, la directora Seccional de Fiscalías de Medellín, Claudia Carrasquilla, precisó que la Policía debe continuar su operatividad.

Por su parte, el dragoneante Luis Alberto Pinzón, presidente del Sindicato del Inpec en Antioquia, expresó su molestia con las acusaciones de la Fiscalía y aclaró que la suspensión de ingresos a más internos es porque no cabe uno más. Por lo que es el Gobierno el que ha sido “inoperante” para darle solución a esta crisis carcelaria.

La suspensión de las órdenes fue una decisión “muy grave” para el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien exigió al Gobierno una pronta solución, ya que son los criminales los que ganan con este tipo de problemáticas.

El panorama penitenciario en el Valle de Aburrá está así: en los calabozos de la Sijín se pueden internar a 33 presos, pero hoy tiene 192. En los del CTI hay espacio para 35, pero cuenta con 84.

La cárcel El Pedregal alberga a 2.432 internos, pese a que su capacidad es sólo para 1.150. En La Paz de Itagüí hay 1.143 reclusos, muy por encima de las 328 personas que puede alojar. Y Bellavista tiene capacidad para 2.224 reclusos, hoy tiene 4.842 internos. Sin embargo, ha tenido épocas con hasta 7.000 reclusos.