En Manizales, se habló de Realidades y Retos de la Gestión del Riesgo en el departamento

Se adelantó el pasado viernes en Manizales el Primer Conversatorio Realidades y Retos de la Gestión del Riesgo en Caldas. Con este espacio de debate, en el que participaron más de 100 personas, Corpocaldas, la Gobernación del departamento y la Alcaldía de Manizales conmemoraron el Día Internacional de la Reducción del Riesgo de Desastres. 

Asumir el riesgo como una construcción social, la importancia de instrumentos económicos locales y la continuidad de políticas públicas para gestionarlo, los procesos que se derivan de este, así como las experiencias y aprendizajes que dejó la emergencia ocasionada por la primera temporada de lluvias del año, fueron los temas desplegados por los ponentes.

Entre tanto, el director de Corpocaldas, Juan David Arango Gartner, expresó que el riesgo, entendido como un concepto dinámico, debe ser una oportunidad y no una restricción para el desarrollo. Igualmente, destacó algunos avances locales en el tema:

“Si bien tenemos alta susceptibilidad a la ocurrencia de eventos catastróficos por nuestras condiciones naturales, actualmente hemos registrado menos pérdidas humanas, materiales y ambientales. Además, hemos mejorado en la obtención, manejo y sistematización de la información obtenida de las tragedias; contamos con sistemas de monitoreo que nos permiten tomar decisiones en tiempo real, y ya no solo calificamos el riesgo, sino que definimos y cuantificamos la forma más óptima para reducirlo”.

Para entender la gestión del riesgo en Caldas 

Para atender aquellas situaciones derivadas de la amenaza más la vulnerabilidad de un territorio, nace la gestión del riesgo, que a su vez considera 3 procesos: el conocimiento del riesgo, la reducción del riesgo y el manejo de desastres.

Según la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (UDEGER), Caldas tiene 9 amenazas principales: sismos, deslizamientos, incendios forestales, inundaciones, vientos fuertes, avenidas torrenciales, erupciones volcánicas, amenazas hidroclimatológicas y tecnológicas.

Durante la segunda temporada de lluvias del año podrían presentarse: avenidas torrenciales en todo el departamento; inundaciones en La Dorada (por crecientes del río Magdalena), el área urbana de Supía y el corregimiento de Arauca y sus alrededores (por crecientes del río Cauca); deslizamientos en Manzanares, Marquetalia, Pensilvania, Samaná, Chinchiná, Villamaría, Manizales, Neira, Palestina, Filadelfia y Marmato, y vientos fuertes en Belalcázar, San José, Risaralda, Anserma, Riosucio, Samaná, Marquetalia, Pensilvania y Aguadas.

Como acciones preparatorias para reducir sus afectaciones, el director de la UDEGER, Félix Ricardo Giraldo, explicó que se mantienen activos los Comités Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD), con sus respectivos planes de contingencia por temporada de lluvias. Igualmente, se realiza un trabajo institucional de capacitación y difusión comunitaria. En cuanto a talento humano, el funcionario señaló que la jurisdicción cuenta con 3.650 voluntarios entre la Cruz Roja, la Defensa Civil y los Cuerpos de Bomberos. Igualmente,   se está trabajando en la conformación de grupos de búsqueda y rescate que buscan estar certificados para el  2018.

Fortalezas de Manizales

Por su parte, Manizales cuenta con el Observatorio vulcanológico y sismológico, estaciones meteorológicas que facilitan la toma de decisiones, estudios sobre deslizamientos y algunas de sus quebradas, y ha fortalecido procesos de educación ambiental para la gestión del riesgo.

Para la reducción del mismo, se han construido más de 900 obras de estabilidad en la capital caldense. El municipio ha incorporado el riesgo en su Plan de Ordenamiento Territorial (POT), implementado programas como Guardianas de la Ladera, proyectos de reforestación de cuencas hidrográficas, reubicaciones de viviendas, y refuerzos a las edificaciones mediante códigos y normas de construcción.

Finalmente, para el manejo de desastres, se ha desarrollado una Estrategia Municipal de Respuesta a Emergencias, un Sistema de Alerta Temprana, y herramientas que permiten la evaluación de daños en tiempo real (en el caso de terremotos). “6 meses después de la emergencia que vivimos en la ciudad y que dejó cifras como 17 fallecidos, 31 personas heridas, 37 barrios y 15 vías afectados, la Administración estamos interviniendo 30 puntos críticos con 9 mil millones de pesos. Con Corpocaldas tenemos proyectada la intervención de nuevos puntos”, concluyó la secretaria de Planeación de Manizales, María del Pilar Pérez.