El 90% de los animales que llegan al zoológico de Medellín son producto de la incautación

Para hablar de animales en cautiverio tendríamos que viajar 3 mil años en la historia, cuando los grandes emperadores de la cultura oriental, formaban colecciones con especies exóticas de tierras visitadas o conquistadas.

Regresando al presente, esta práctica que se popularizó como una muestra de poder y riqueza, amenaza con acabar con la biodiversidad, al punto de que sólo en Colombia la Policía incautó en los últimos años 23 mil 761 animales silvestres.

El director del Zoológico Santa Fe de Medellín , Iván Gil, explicó que después del narcotráfico y la corrupción, el tráfico de fauna es el delito que más se comete en el país.



Los animales que logran ser recuperados, son sometidos a varios procesos. Primero deben pasar por losCentros de Atención y  Valoración, de donde son remitidos a los diferentes zoológicos que tienen la difícil misión de rehabilitarlos y regresarlos a sus hábitats, en los casos que sea posible.

Al parque Zoológico Santa Fe han llegado este año más de 250 individuos entre los que hay titíes, guacamayas y el recordado Lobo Ámarok que fue rescatado a miles de kilómetros de distancia de su hogar, un intento fallido de domesticación y que hoy está en un santuario en Denver. Según el director, el costo económico es muy alto, pero no más que el ambiental.



El 90% de los habitantes del Zoológico Santa Fe, que cuenta con más de mil animales, llegaron producto de las incautaciones. Paralelo al trabajo de rehabilitación; este sitio le apuesta a la conservación de especies en peligro como el Cóndor de los Andes, el Tití gris y el paujil Pico azul.



Todos los días, grupos de estudiantes, de la tercera edad y familias llegan al  Zoológico en el que este año han nacido 49 individuos de forma controlada. Al final del recorrido, queda la convicción de que es posible habitar este planeta, sin tener que acabar con el resto de las especies.

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