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Más de 180 hectáreas serán restituidas a campesinos de El Carmen de Bolívar y María La Baja

Foto: Cortesía.

Siete predios de la vereda Saltones de Mesa en El Carmen de Bolívar y uno ubicado en el corregimiento de Mampujan en el municipio de María la Baja, serán devueltos a víctimas del conflicto armado,  gracias a sentencias proferidas por el Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de El Carmen de Bolívar.

[imagewp:14240] Foto: Cortesía.



Los hechos de violencia dieron lugar al desplazamiento forzado de estas familias, víctimas del Bloque Héroes de los Montes de María comandados por los exparamilitares Edwar Cobos Téllez, alias ‘Diego Vecino’ y Uber Banquez, alias ‘Juancho Dique’.

 

Dentro de las pretensiones de la demanda presentada por la Unidad de Restitución de Tierras, se solicitó la formalización de la tierra, el reconocimiento como víctimas del conflicto armado de los solicitantes así como la restitución jurídica y material del predio con vocación transformadora como componente de reparación integral.

 

Dada la argumentación de la URT, el juzgado especializado devuelve más de 180 hectáreas con los beneficios estipulados por la política de restitución de tierras, entre los que se contempla la vinculación a programas de proyectos productivos, subsidios de vivienda rural y alivio de pasivos. En el caso de las familias restituidas de El Carmen de Bolívar, el fallo entrega 7 predios ubicados en la vereda Saltones de Mesa.

 

Según los solicitantes, su desplazamiento se da en el año de 1999, cuando grupos paramilitares los acusaron de ser colaboradores de la guerrilla y los obligaron a abandonar sus predios.

 

Por otro lado, las familias del corregimiento de Mampujan en María La Baja también disfrutan de este beneficio. Roberto*, campesino que se desplazó el 11 de marzo del año 2000 por la masacre ocurrida en el corregimiento de Las Brisas, venía ocupando de manera pacífica e ininterrumpida la parcela desde el año 1974, donde cultivaba maíz, ñame, yuca y productos de pan coger. Gracias a la sentencia de formalización recupera su predio y se beneficia con los programas de proyectos productivos, alivio de pasivos y subsidios para la construcción de vivienda rural.