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En la capital del país casi 1 millón 800 mil personas viven en zonas de influencia del río Bogotá

El Distrito llamó la atención sobre la gran cantidad de personas que históricamente invadieron zonas ribereñas en Bogotá y a las cuales se les protege con el uso de jarillones en terrenos donde se descargaba el río en temporadas invernales.

El Secretario de Planeación Distrital, Gerardo Ardila, aseguró que continuarán las obras en las zonas del extremo occidental de Bogotá, para salvaguardar la integridad de esta población, tras los problemas que se han registrado en zonas de Cundinamarca por el comportamiento del río durante el invierno.

"El problema es gravísimo, porque a usted no le quedan más alternativas que impedir que el río se comporte como debería comportarse, y eso cómo se hace, pues poniendo jarillones" dijo el funcionario.

Asimismo agregó que sería "Ideal que el río volviera a comportarse naturalmente, pero ya tenemos esas áreas con casi 1 millón 800 mil personas, es gran cantidad de gente que ya habita en esas zonas".

Ardila también aseguró que el propósito de las autoridades de planeación y ambientales es evitar que se sigan generando procesos de urbanización en zonas cercanas al río.

En el suroccidente de Bogotá existen partes donde la densidad poblacional equivale a 600 habitantes por hectárea, debido a que por mucho tiempo personas con condiciones de vulnerabilidad fueron llevadas allí para hacerse a propiedades y construir sus viviendas.