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Entre rostros de dolor y tristeza, salgareños despidieron las primeras 33 víctimas

En la calurosa tarde este jueves, Salgar despidió a las primeras 33 primeras víctimas que fallecieron en la avalancha. Rostros de angustia, dolor y tristeza, custodiaron los féretros, que uno a uno fueron enfilados en el parque principal para darles el último adiós.

La ceremonia fue celebrada por monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago, Obispo de Jericó y sacerdotes de distintas diócesis, además estuvo acompañada por varias personalidades como el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, el director de la Policía Rodolfo Palomino y el senador de la República, Álvaro Uribe, quienes se unieron al dolor de un municipio en el que pasarán muchos años antes que pueda olvidar la madrugada de ese lunes 18 de mayo del 2015.

Finalizado el acto religioso, los cuerpos de las víctimas fueron llevados al cementerio local para darles la sepultura y la última bendición con la que emprendieron la marcha al viaje eterno.

Dolor generalizado

Desde temprano, las afueras de la iglesia se fueron llenando de lugareños y familiares de los muertos, que entraban a rezar o guardaban un lugar para asistir a la misa.

"Siento un vacío muy grande porque me duele lo que pasó en Salgar porque es mi pueblo, mi tierra natal, y todos estamos muy condolidos con la tragedia", dijo a la AFP María Vélez, una de las asistentes a los actos fúnebres.

Mientras que Jesús Restrepo, otro inconsolable habitante de Salgar, aseguró que "todo mundo lo sentimos, (murió) mucha gente conocida. No es que es aterrador, es que es algo que yo nunca había llegado a ver".

El senador Álvaro Uribe, acudió también este jueves a acompañar a los familiares de los fallecidos.

Vine a hacer "compañía a esta comunidad por la que siento tanto afecto", dijo a la AFP Uribe, que se crió en una finca en el municipio de Salgar.