Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Incoder certifica que hacienda Bella Cruz es propiedad privada

El subgerente de Tierras del Incoder, Carlos Carmona, aclaró que los terrenos que integran la finca Bella Cruz en La Gloria, Cesar, son de propiedad privada y que se está tratando de establecer si dentro de esta hacienda se encuentran baldíos como aseguran los campesinos que se la tomaron el pasado martes.

Al referirse a los reclamos de unos 150 campesinos que aseguran que en esa hacienda hay terrenos baldíos de donde fueron desplazados hace 19 años por grupos armados ilegales, Carmona explicó que se revisaron todos los documentos y se pudo constatar que ese "la hacienda Bella Cruz es un terreno bastante amplio de unas 9 mil hectáreas, pero el mismo a través de los años se ha dividido en varios predios y hasta hoy es un predio de propiedad privada".



En diálogo con RCN La Radio, el funcionario agregó que con base en ese argumento de propiedad privada fue que los dueños de la hacienda acudieron esta semana a la fuerza pública para que esos labriegos desalojaran los terrenos que ocuparon el pasado martes.

"El Incoder comenzó hace varios años una clarificación de esos grandes terrenos para mirar qué era baldío, qué bienes le pertenecen al Estado y qué bienes son de propiedad privada", indicó.

De acuerdo con Carmona, al parecer unas hectáreas de esta hacienda en su momento fueron adquiridas por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria para un grupo de campesinos que fue despojado por la violencia, "cuando llegamos al Incoder nos encontramos con una serie de cambios jurídicos que no permitían al Incoder en un momento determinado tomar una decisión exacta con respecto al predio", dijo.

"Entiendo que hay un proceso de la hacienda Bella Cruz que avanza en Justicia y Paz y allí será donde se determinará qué puede ocurrir; pero yo le estoy hablando de lo que conozco y entiendo, cuando el Incoder con base en un estudio del Agustín Codazzi y reportes de la Superintendencia de Notariado y Registro determinó que no se podía establecer si había allí terrenos baldíos", agregó el Sugerente de Tierras del Incoder.

La denuncia de los campesinos

Unos 150 campesinos ocuparon el pasado martes los terrenos de la hacienda Bella Cruz, advirtiendo que no desalojarán la zona pues fueron desplazados hace 19 años por grupos armados ilegales que operaban en la región.

A través de un comunicado a la opinión pública y firmado por la Asociación de Campesinos Desplazados al Retorno (Asocadar), estas personas indicaron que se tomaron "los predios baldíos ubicados en Potosí, Venecia, San Simón, Los Bajos y Caño Negro en el corregimiento de Simaña, municipio de La Gloria".

Y agregan que "los campesinos agrupados en la Asociación…después de 19 años de desplazamiento forzado y de agotar todas las vías para que les devuelvan la tierra han decidido recuperar los predios baldíos que como sujetos de reforma agraria les pertenece".

En el texto recuerdan además que "la comunidad de la Hacienda Bellacruz fue víctima de crímenes atroces, que obligaron su desplazamiento en el año de 1996, en hechos ocurridos por paramilitares al mando de ‘Juancho Prada’".

Indican también que "la comunidad ha exigido de las autoridades competentes claridad de la propiedad del predio conocido como Hacienda Bella Cruz".

Campesinos lesionados por enfrentamiento con la fuerza pública

Campesinos que se encuentran en los alrededores de la hacienda Bella Cruz dijeron a RCN La Radio que al menos 15 personas resultaron lesionadas, producto de los golpes recibidos al enfrentarse a la fuerza pública.

Entre los heridos se encuentra una mujer en estado de embarazo quien recibió cuatro puntos de sutura en la cabeza; un hombre con una herida en la pierna y varios niños que resultaron golpeados.

"Los del Esmad empezaron a golpear a todo el mundo. Y yo fui a buscar a mi niño a quien estaban dándole pata y me empujaron a pesar de que estoy embarazada", afirmó una de las lesionadas.

Otro de los afectados aseguró que "no tuvieron que ver con niños, no tuvieron que ver con nada. Ni con mujeres embarazadas".

"La experiencia de hoy fue muy dura. Yo recibí un golpe en el mismo lugar en el que había sido operada hace poco y mi cuñada recibió un garrotazo, mientras que un sobrino casi se me ahoga por causa de los gases", comentó una mujer.

Otra persona dijo: "me dolió que me golpearan y sobre todo a mi niño. No tenían por qué tratarnos así".