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A la Casa del Niño fueron trasladados tres menores de edad por ingerir monedas

Tres menores de edad ingresaron el pasado fin de semana al servicio de urgencias de la Fundación Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja, La Casa del Niño, tras haber ingerido monedas que quedaron atascadas en sus esófagos.

El primer caso, un niño de 6 años proveniente del barrio El Pozón ingresó el sábado 27; la segunda paciente proveniente del municipio de Turbaco (Bolívar) ingresó el domingo 28; y el tercer caso es el de una paciente proveniente de Galeras, Sucre, que ingresó el lunes 29 y hoy se le realizó la extracción del cuerpo extraño. Los tres procedimientos se hicieron sin ninguna complicación.

“Es un motivo de consulta relativamente frecuente, mensualmente estamos viendo entre tres y cinco casos. Los niños por naturaleza tienen curiosidad y hace que se lleven todos los objetos que tienen a la mano a explorarlos y muchos de ellos a comérselos o tragárselos, explicó el doctor Rodrigo De Vivero, pediatra gastroenterólogo de la Institución.

Según el experto, cuando se ingieren las monedas en el momento inicial se puede presentar un episodio de atoramiento, desesperación y algo de dificultad para respirar, pero con el tiempo se va calmando y el niño se va estabilizando. Algunos de ellos inclusive pueden alcanzar a recibir dietas (comidas, bebidas) durante un periodo corto de tiempo.

Agregó además que lo que usualmente hacemos con los niños que se tragan un cuerpo extraño es que una vez se toma la radiografía y se documenta que está allí, se le da un tiempo de espera porque muchas de estas monedas pueden ser tragadas completamente y finalmente ser expulsadas con las materias fecales del niño y lo que hay es que estar vigilando. Pero si después de 12 a 24 horas esto no ocurre, hay que proceder a retirar las monedas.

"Las monedas pueden permanecer en el esófago durante varios días y entre mayor sea la duración, más riesgos tienen de producir alguna complicación, sobre todo una que es muy temida por todos que es la perforación esofágica, es por esto que hacemos un llamado a los padres para tener más cuidado con los objetos que dejamos al alcance de los niños", indicó.

El Médico manifestó que si bien la moneda finalmente se puede resolver sin mayor problema, estamos en una época donde hay gran cantidad de utilización de equipos electrónicos y por consiguiente dejamos las famosas baterías alcalinas planas que también causan mucha curiosidad y son ingeridas por los niños, con la diferencia de que estas baterías producen una quemadura y producen una liberación de sustancias que pueden dañar el esófago en periodos tan cortos como de dos a cuatro horas, por lo que tragarse una batería alcalina constituye una urgencia real, aquí no hay chance de esperar si la elimina o no.

Adicional a los casos presentados este fin de semana, el especialista aprovechó para hacer un llamado especial a los padres de familia, sobre el cuidado de los niños con relación a la ingesta de productos químicos: “Quiero aprovechar también para llamar la atención, porque con alguna frecuencia vemos niños que ingieren productos alisadores de cabello, los cuales tienen soda cáustica y esto al ingerirlo produce unas quemaduras extremadamente severas en el esófago que les pueden producir estenosis y el niño necesitar de dilataciones durante mucho tiempo de su vida para poder ser alimentados, además que muchos niños pueden complicarse durante este evento”.