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Una cancha de fútbol sembrada con minas, en el Cauca, volvió a ser un escenario deportivo

Como hace más de seis años no ocurría en la cancha de fútbol del corregimiento de El Mango en el municipio de Argelia, los niños volvieron a jugar un partido.

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El lugar que era ocupado por la Policía también había sido afectado por los efectos del conflicto con la siembra de minas antipersonal, pero fue recuperada y hoy volvió a ser el lugar en el que quienes se enfrentan en ella corren solo un riesgo, el de ser goleados.

La cancha de fútbol de El Mango, se convirtió, según sus habitantes, en el símbolo de la esperanza y desde que se inició la tregua de la guerrilla de las Farc, con la ayuda de la misma fuerza pública fue limpiada de artefactos explosivos para que sobre ella se volviera a jugar.

Durante esta semana se cumple un campeonato por la paz. Sus habitantes dicen que las noches llegan más tarde pues ya no deben resguardarse en sus casas esperando no escuchar explosiones ni disparos. Desde el pasado 20 de julio cuando se inició el cese del fuego de las Farc, los atardeceres en el corregimiento acompañan verdaderos duelos futbolísticos, protagonizados por los pequeños james, falcaos y teófilos, que viven en los corazones de los niños del corregimiento de El Mango.