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En una carta al arzobispo de Cartagena, papa Francisco agradece su paso por la ciudad

El papa Francisco envió una carta a Monseñor Jorge Enrique Jiménez, el arzobispo de Cartagena, a quién agradeció la calidez de la ciudad.



Cartagena, en representación del caribe, fue elegida por el papa Francisco para su visita apostólica.

Luego de su visita a Colombia, el papa Francisco envió una carta a Monseñor Jorge Enrique Jiménez, el arzobispo de Cartagena, a quién agradeció la calidez de la ciudad y en especial por la experiencia en el barrio San Francisco y su instancia en la casa de doña Lorenza Pérez, un momento emotivo y representativo para el Sumo Pontífice.

“A él lo impactó tremendamente llegar a San Francisco, y luego la acogida de la gente que era gente pobre. Lo que dice el papa en la carta que más acentúo es que habla de la caridad cotidiana de Doña Lorenza Perez. Cotidiano quiere decir de que ayuda un día y otro no, de un día y al otro se olvidó. Es una actitud hacia los pobres” contó Jiménez Carvajal.

El arzobispo señaló que ese tipo de mensajes son bien recibidos en una ciudad como Cartagena, donde explicó hay mucha desigualdad y pobreza, “una ciudad con tantos barrios de gente que no tiene vivienda, que no tiene comida, que carecen de tantas cosas que tienen derecho a tener”

Jimenez Carvajal confía que las comunicaciones entre el Vaticano y la Arquidiócesis de Cartagena no se queden ahí, “quiero que sea así. Siempre ha habido una comunicación sobre las cosas más importantes que nosotros tenemos para animar y renovar nuestra iglesia. El papa Francisco, con su palabra, siempre es oportuno”

Carta completa

Querido hermano:

Al volver de mi Viaje Apostólico a tu hermoso país, y agradeciendo en primer lugar a Cristo Nuestro Señor por lo  vivido en estos días, guardo el recuerdo de la calidez de tu pueblo, de los hombres y mujeres levantando sus niños para  que el Papa los bendijera, de las casas de Talitha Qum y María Revive, de la caridad cotidiana de doña Lorenza Pérez, de los enfermos reunidos en la Santa Iglesia Catedral y de esa misa entre el mar y los contenedores del puerto.

Gracias por la acogida cordial y fraterna. Le pido a la Virgen, cuya estatua bendije desde el helicóptero en la bahía, siga cuidando a Cartagena y a toda Colombia. Que el Señor te bendiga y Ella te cuide.

Fraternalmente,

Francisco.