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Victimario y víctima se volvieron a encontrar 15 años después

Foto: AFP



El ciclo del dolor causado para una víctima del conflicto armado, se cerró con una muestra de perdón en un restaurante de caridad para habitantes de la calle en Popayán.



Por: Javier Jules 

Un exguerrillero de las Farc y la persona a quien desplazó hace 15 años, se volvieron a encontrar en una situación diferente en la que hoy ya no había armas de por medio. Tan solo, un plato de comida.

José Gómez recorrió durante varios años las montañas del nororiente del Cauca. Según su propia experiencia fueron años para olvidar.

"Pertenecí al sexto frente de las Farc y a la Jacobo Arenas, la Jacobo era la más dura en el Cauca" asegura el hombre.

Miguel Ángel Castillo es hoy un habitante de calle y recorre Popayán casi a diario dedicándose al reciclaje. Él fue víctima de desplazamiento forzado por parte de la guerrilla de las Farc.

"Yo tengo una finca en Pitalito y como está minado no he podido volver hasta que el Estado no me garantice que puedo hacerlo, yo vivo del reciclaje esperando que algún hogar o un centro aquí en Popayán me reciba", señala Miguel Ángel.

José, hoy en medio de un proceso de reintegración, trabaja en un restaurante en el que se atiende de manera gratuita a personas que deambulan en las calles.

"Acá se les da una ficha y cada uno pasa y reclama su caldito, un pan y una aguadepanela".

A ese restaurante ha llegado hoy Miguel Ángel y al recibir un plato de comida ha reconocido a quien años atrás fue su victimario. José, el mismo que antes portaba un fusil, ahora le ha extendido la mano para pedir perdón.

"Uno se pone a pensar y yo era de los que pasaba por encima de todos, ahora estoy aprendiendo a compartir y yo lo que quiero es cambiar mi vida y creo que la estoy cambiando", indicó José.

Quince años han pasado desde aquel momento en el que la vida le cambió por completo a Miguel Ángel. Dice que hoy ha descansado al dejar atrás el odio que sentía.

"Como dice el dicho, el que se arrepiente perdona y bueno, tarde o temprano lo que siembras lo recogerás (…) y yo lo perdono si la gente lo perdona, si la persona lo perdona como reintegrante (sic) pues por qué no lo puedo perdonar yo", señaló Miguel.

A sus 70 años, Miguel Ángel asegura que seguirá caminando, buscando algún día llegar al lugar del que salió.

Por su parte José dice que también intentará seguir expiando las culpas por el dolor que afirma, durante muchos años causó.

Foto: AFP