Cargando contenido

Ahora en vivo

Seleccione la señal de su ciudad

Corrosión en el acero podría evitarse con extractos de la salvia amarga

Un ingeniero físico desarrolló un método que permite aplicar a metales, como el acero, la salvia amarga (planta con propiedades curativas), y crear una capa protectora generando un impacto positivo en la economía, la seguridad y la conservación de las estructuras.

Foto referencial Ingimage


Un ingeniero físico desarrolló un método que permite aplicar a metales, como el acero, la salvia amarga (planta con propiedades curativas), y crear una capa protectora generando un impacto positivo en la economía, la seguridad y la conservación de las estructuras.


Daniel Alejandro Pineda, físico de la Universidad Nacional y creador del método, destaca la eficiencia de un anticorrosivo a base de salvia amarga, que contribuiría a prevenir el deterioro químico de materiales como el acero.


"La corrosión es un grave problema que ha enfrentado la industria. De una producción anual cercana a los 1.500 millones de toneladas de acero, uno de los materiales con mayor corrosión o deterioro químico, se afectan alrededor de 300 millones de toneladas (25%)", señala Pineda.


En ese sentido, cifras de la Asociación de Egresados de la Universidad Industrial de Santander, señalan que al año la industria de metales del país pierde cerca de 26.000 millones de pesos por la corrosión de materiales, cerca del 4% del PIB.


"La rotura de los tubos de escape y silenciadores de los automotores; el cambio continuo de los calentadores domésticos; roturas de los tanques de almacenamiento y tuberías de conducción de agua; el derrumbe de un puente; la rotura de un oleoducto que transporta crudo son algunos de los ejemplos donde vemos personificada la corrosión en la industria", añade el experto.


Según explica el físico, la interacción de estos materiales con el medio que los rodea propicia su destrucción y desintegración y en comparación con anticorrosivos comerciales del acero la salvia amarga es menos tóxica al no afectar el medio ambiente.


Sin embargo, esta no ha sido la única planta que ha venido estudiando el físico ya que ha encontrado que hay otros frutos y plantas que podrían actuar como agentes anticorrosivos, entre ellos el aguacate.