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Así fue el segundo día del Papa Francisco en Colombia

Una cita del escéptico escritor Gabriel García Márquez, un llamado contra la venganza y una invitación para que los obispos chateen con los sacerdotes: Francisco no dejó de sorprender en su segundo día de visita en Colombia.

Foto: Colprensa-Luisa González


Una cita del escéptico escritor Gabriel García Márquez, un llamado contra la venganza y una invitación para que los obispos chateen con los sacerdotes: Francisco no dejó de sorprender en su segundo día de visita en Colombia. (Lea aquí: Papa pide hacer lugar al bien común por encima de intereses mezquinos)



Palabra de Gabo


El jefe del Vaticano, que centra su visita en la paz y la reconciliación, se quiso congraciar con los colombianos citando a García Márquez, un nobel también famoso por su amistad con comunistas. (Lea también: Papa pide a jóvenes unirse “como si fuera una final entre Nacional y América”)


Es posible "una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra", dijo.


El escritor colombiano, fallecido en 2014, la pronunció originalmente en su discurso de aceptación del Nobel en Estocolmo, en 1982, titulado "La Soledad de América Latina". (Lea: El “Batimóvil” de periodista panameña también fue aclamado por los fieles)


También el presidente Juan Manuel Santos usó esa misma frase en su discurso de aceptación del Nobel de la Paz por el acuerdo de paz con la guerrilla  de las Farc.


El papa recurrió por segunda ocasión a García Márquez ante los obispos, al recordar su frase: "No imaginaba que era más fácil empezar una guerra que terminarla".


Durante los diálogos de paz en La Habana, tanto el gobierno como las Farc solían referirse a "Cien años de soledad", la obra cumbre de 'Gabo', y Macondo, el lugar imaginario.



El odio y la venganza


Francisco apeló a la capacidad de perdón de los jóvenes en un país que quiere dejar atrás más de cinco décadas de conflicto armado, y les emplazó a "huir del odio y de la venganza". (Le puede interesar: Timochenko suplica perdón del Papa por el daño causado a las víctimas)


A Jeison Casierra, un estudiante de 22 años, la guerra le golpeó de lleno: las amenazas de guerrillas y paramilitares en el departamento de Nariño (suroeste) lo llevaron a desplazarse tres veces con su familia de pueblo en pueblo.


Este jueves, antes de ver al pontífice en el centro de Bogotá, Casierra le dijo a la AFP que aunque en su pueblo "algunas personas siguen en las mismas", él los perdonaría.


Advierte, eso sí, de que el conflicto "va a seguir, pero no con la misma fuerza de antes". (Lea aquí: Recen por mí que soy muy vulnerable: Papa a fieles)



WhatsApp para los obispos


El heredero del trono de Pedro instó a unos 130 obispos colombianos a que chateen para estar más conectados con los sacerdotes, que necesitan de su "cercanía física y afectiva".


"Vivimos en la era de la informática y no nos es difícil alcanzar a nuestros sacerdotes en tiempo real mediante algún programa de mensajes", les dijo en el Palacio Cardenalicio.


Poco antes les recordó que "no son políticos" y deben ayudar a la reconciliación en Colombia.


Por AFP