Así operará la Fuerza Pública donde existieron las zonas veredales

Por Cynthia Vargas

La Fuerza Pública en Colombia no solo ha tenido que enfrentar la violencia generada por actores armados como las Farc, sus desertores o también llamados disidentes hacen parte de la nueva batalla que tienen que librar.

La orden presidencial es acabar con ellos, atacarlos con contundencia y así frenar su accionar delictivo.

Según el director de Antinarcóticos, general José Ángel Mendoza, la presencia de ese crimen residual en zonas donde se adelanta la erradicación ha generado problemas de orden público, lo que es una amenaza que se debe combatir en etapa de posconflicto.

Paralelo a la ofensiva en contra de las disidencias, la Fuerza Pública tiene que prestar seguridad a los territorios donde funcionaron las zonas veredales por al menos tres años más, lo que demanda un esfuerzo constante y efectivo para frenar las amenazas, así lo indicó el general Jorge Suárez, comandante del Comando Conjunto número 3 del Ejército.

Terminada la etapa cinco de la implementación de los acuerdos, las FF. AA. llegan totalmente capacitadas como nunca antes en temas judiciales, de niñez y hasta de turismo. La prioridad serán 166 municipios que muestran riesgo y que serán custodiados de forma permanente; las zonas de alto nivel tendrán entre 450 y 500 uniformados y las de medio y bajo 281.

Para frenar acciones ilegales cuentan con dos sistemas de inteligencia y alertas tempranas, SIRIE que sirve para denunciar e IRENE con el que carabineros responderán por los planes de seguridad.

En esta nueva etapa se prevé una reunión semanal en el puesto de mando interinstitucional comandado por la Policía para atender los requerimientos nacionales.